CIUDAD DE MÉXICO, 11 de Mayo.- La velocidad excesiva o inapropiada contribuye a una de cada tres muertes por causa del tráfico a nivel mundial, según un nuevo reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) denominado “Reducir la velocidad”. Las medidas para evitar las altas velocidades, en particular en zonas urbanas, pueden prevenir muertes y lesiones, y hacer a las poblaciones más saludables y a las ciudades más sostenibles.
Cerca de 1,25 millón de personas mueren anualmente en calles y rutas en el mundo, 12% de ellas en América. Los estudios indican que, en general, entre un 40 y 50% de los conductores manejan por encima de los límites de velocidad. Las muertes por siniestros viales continúan siendo la primera causa de muerte entre los 15 y 29 años. Se estima que cuestan a los países entre un 3 y 5% del Producto Bruto Interno (PBI), y empujan a muchas familias hacia la pobreza.
“La velocidad está en la base del problema mundial de las lesiones por el tránsito -afirmó la Directora General de la OMS, Margaret Chan-. Si los países abordaran este riesgo clave, verían rápidamente la recompensa de tener caminos más seguros, tanto en términos de vidas salvadas, como en aumentos en el caminar y andar en bicicleta, que puede tener efectos profundos y duraderos en la salud de las personas”.
“La región de las Américas ha avanzado en la aprobación de normas que limitan la velocidad en las zonas urbanas, pero necesita reforzar mucho más aún la aplicación de estas leyes si se busca reducir las muertes y lesiones debido al tránsito”, afirmó Eugenia Rodrigues, asesora regional en Seguridad Vial de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Reducir la velocidad” se publica en el marco de la Cuarta Semana de Seguridad Vial de la ONU, programada entre mañana y el viernes. Más de 20 países del continente realizarán actividades de concientización e información, orientadas tanto a tomadores de decisión y autoridades de las instituciones competentes en regulación del tránsito, como al público en general. Entre ellas se incluye la diseminación de mensajes en medios de comunicación y redes sociales, sistemas de transporte y escuelas. (FUENTE: La Gaceta)