CANCÚN, Quintana Roo, 05 de agosto (Infoqroo). – Activistas medioambientales a bordo de kayaks desplegaron el mensaje “No más plásticos”, en la Laguna de Nichupté, con la silueta de un cocodrilo, especie local que vive en este ecosistema y que puede estar amenazada por la contaminación plástica.
En la acción participaron integrantes de Semillas Fuertes, Blue Religion, Exatec, Highlife México, Canoa Maya, Conexión Nativa Cancún, Greenpeace México y voluntarios a título individual a bordo de canoas y kayaks.
A unos metros del lugar, activistas de Greenpeace México recolectaron firmas para una iniciativa ciudadana, la cual busca que el Congreso reforme la Ley General de Residuos con la prohibición de los plásticos de un solo uso y asigne responsabilidades a las empresas contaminantes.
La iniciativa puede ser firmada por la ciudadanía mexicana en cualquier parte del país mediante la liga https://act.gp/iniciativa
Ornela Garelli, quien participa en la campaña Océanos Sin Plásticos de Greenpeace México, indicó que “la contaminación plástica afecta prácticamente a todos los ecosistemas marinos y costeros del país, como la Laguna Nichupté. Por eso, junto con organizaciones de la zona, queremos visibilizar este problema y llamar a la ciudadanía para que sume su voz y podamos presionar a las autoridades y empresas de la industria plástica para que pongan un freno a esta situación”.
Las y los legisladores del país deben hacer su trabajo para prohibir los plásticos de un solo uso y las empresas deben transitar hacia las alternativas reutilizables. El tiempo apremia, la acción es ahora, expresó.
Dinorah Quintal, Alicia García y Karina Maldonado, fundadoras del colectivo Semillas Fuertes afirmaron que en esa agrupación creen firmemente que “es esencial tomar medidas contundentes contra la contaminación plástica. Los plásticos de un solo uso no solo dañan nuestros ecosistemas, sino que también perpetúan un modelo de consumo insostenible”.
Es hora de que el Congreso actúe y reforme la Ley General de Residuos para prohibir esos materiales y responsabilizar a las empresas que contribuyen a la contaminación. Esta reforma no solo beneficiará al medio ambiente, sino que también promoverá un cambio cultural hacia una economía circular y sostenible. Las empresas deben asumir su parte de responsabilidad en este cambio necesario, añadieron.
La coordinadora del grupo local de Greenpeace en Quintana Roo, Rosa Pérez, dijo, a su vez, que “la crisis de los plásticos en los océanos demanda una respuesta contundente desde el ámbito legislativo para proteger la vida marina y garantizar un futuro sostenible”.
Las leyes y regulaciones deben evolucionar para limitar la producción y uso de plásticos de un solo uso, además de promover prácticas más efectivas y sancionar a las empresas que no cumplan la regulación de gestión de residuos. Al fortalecer el marco regulatorio y garantizar su aplicación rigurosa, no solo defendemos nuestros océanos, sino también la vida marina que depende de ellos. Es tiempo de actuar con decisión y justicia para asegurar un entorno marino saludable y protegido, subrayó.