JOSÉ MARÍA MORELOS, Quintana Roo, 03 de diciembre. – Gran parte del campo morelense enfrenta una problemática aguda derivada del uso indiscriminado de pesticidas, una práctica que no solo deteriora los suelos, sino que también pone en riesgo la salud de agricultores y sus familias, advirtió la doctora María Méndez Aguilar.
La especialista explicó que los trabajadores del campo son plenamente conscientes de las afectaciones que estos productos pueden provocar. “Saben que les causa enfermedades, intoxicaciones; están enterados de que puede generar problemas mayores a la salud. Y no solo a ellos, también a sus familias, porque la acumulación de compuestos químicos en la ropa expone a quienes la manipulan, como las esposas que lavan esas prendas y absorben el agroquímico a través de la piel”, señaló.
A pesar del conocimiento de estos riesgos, Méndez Aguilar aseguró que muchos campesinos continúan utilizando agroquímicos en busca de mejores rendimientos, lo que refleja una dependencia arraigada desde hace décadas. Dijo que revertir esta práctica no es sencillo, pues su uso se intensificó desde mediados del siglo pasado y se ha visto reforzado por programas institucionales que entregan insumos de manera gratuita, lo que dificulta la transición hacia métodos más seguros y sostenibles.
La especialista enfatizó la necesidad de impulsar estrategias de capacitación, alternativas agroecológicas y políticas públicas que permitan disminuir el uso de pesticidas altamente tóxicos, para proteger tanto la salud humana como la integridad de los ecosistemas agrícolas.