JOSÉ MARÍA MORELOS, Quintana Roo, 15 de septiembre. – La tragedia ocurrida recientemente en la Ciudad de México con una pipa de gas encendió las alarmas a nivel nacional sobre el riesgo que implica la operación de unidades que transportan o abastecen gas licuado de petróleo.
En este municipio de la zona maya, es común observar que pipas que surten a tortillerías, locales de comida y lavanderías realizan maniobras de trasiego en horas pico, lo que incrementa los riesgos, principalmente por las altas temperaturas que se registran en la región.
El director municipal de Bomberos, Germán Pineda Castillo, aseguró que estas operaciones se realizan bajo protocolos de seguridad para reducir las posibilidades de fuga o explosión.
“Recomendamos a las empresas gaseras que no sobrepasen los límites de llenado. Si se han dado cuenta, en la ciudad no hemos tenido situaciones de alto riesgo con fugas o desfogues del tanque estacionario de alguna tortillería, panadería o lavandería”, explicó.
Pineda Castillo enfatizó que el cuerpo de bomberos de José María Morelos cuenta con la capacitación y el equipo necesario para atender contingencias relacionadas con este tipo de carburante.
“Afortunadamente, lo puedo decir con gusto, el cuerpo de bomberos tiene la preparación adecuada para reaccionar inmediatamente ante una fuga, una explosión o un accidente de un tanque o un camión cisterna”, puntualizó.
El funcionario reconoció que el llenado de tanques estacionarios en establecimientos del centro de la ciudad debería efectuarse por la mañana o por la noche, cuando las condiciones son más seguras. Por ello, hizo un llamado a las empresas gaseras para que ajusten sus horarios y mantengan siempre un estricto apego a las medidas de seguridad.