Playa del Carmen.-El ingeniero Juan Carlos González, representante del Comité Estatal para el Fomento y Protección Agroecológico, advirtió sobre los riesgos que representa el parásito conocido como barroa destructor para las colonias de abejas en Quintana Roo, una plaga que, de no atenderse oportunamente, puede generar graves consecuencias en la producción de miel y en la economía de los apicultores.
El especialista explicó que, aunque actualmente los niveles de infestación en el estado son bajos, el peligro radica en la forma en que este ácaro se alimenta de la hemolinfa de las abejas, debilitándolas desde su nacimiento. Esto provoca que muchas nazcan con deformaciones y sin la capacidad de realizar tareas vitales como recolectar néctar o polen, lo que afecta directamente la fortaleza de la colmena.
Cuando no se aplican tratamientos adecuados, la producción de miel se ve severamente comprometida. Una colmena sana puede generar entre 25 y 50 kilos de miel, pero bajo la presencia del ácaro sin control esa cifra se reduce a 10 o 15 kilos, lo que significa un impacto económico importante para los productores.
Ante este panorama, González subrayó que el Comité Estatal mantiene un programa gratuito de apoyo a los apicultores, que incluye muestreos, capacitaciones y asesorías técnicas. La estrategia busca reforzar la prevención para proteger a las abejas y garantizar la estabilidad de la economía apícola en Quintana Roo, clave no solo para la producción de miel, sino también para la conservación del ecosistema.