La democracia de Estados Unidos, dijeron analistas políticos a Noticias Telemundo, nunca había sido atacada en la historia reciente de la nación como este miércoles 6 de enero de 2021.
Cientos de manifestantes burlaron la seguridad de la sede del Congreso, en la capital, sembrando el terror entre los legisladores y otros trabajadores del Capitolio y obligando a posponer un ritual sagrado para la nación: el conteo de los votos del Colegio electoral para confirmar la victoria del presidente electo.
Los disturbios, que obligaron a movilizarse a la Guardia Nacional y decretar un toque de queda en Washington, D.C., a partir de las 6:00 pm, dejaron imágenes perturbadoras. También un saldo de al menos cuatro muertos, entre ellos una veterana de la Fuerza Aérea y ferviente seguidora del presidente Trump, quien recibió un disparo de la policía en medio del caos
Por varias horas, los legisladores y otros empleados del Capitolio tuvieron que buscar refugio en oficinas seguras y túneles de escape, mientras el Capitolio era tomado por la turba, en ocasiones violentas. El presidente Trump tardó más de dos horas en pedir a los manifestantes que se "fueran a casa", aunque emitió este mensaje junto a sus ya refutadas afirmaciones de que los demócratas le "robaron la elección".
Los manifestantes no solo subieron las escaleras del Capitolio y lo invadieron, sino que lo hicieron rompiendo ventanas y trepando paredes, y se infiltraron en las oficinas de varios congresistas, incluyendo la de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. Aún así, permanecieron en las instalaciones del Congreso por horas sin que la policía hiciera mucho para controlarlos.
Los sucesos también dejaron al menos 10 oficiales de policía heridos. Dos agentes han sido hospitalizados tras sufrir heridas durante los disturbios. Otro oficial sufrió heridas graves después de estos, al ser arrastrado hacia la multitud y agredido.
La Policía de la capital dijo haber descubierto dos bombas de tubo, una en el Comité Nacional Republicano y otra en el Comité Nacional Demócrata, así como armas largas y cócteles Molotov que fueron hallados en un camión en las inmediaciones del Capitolio
Al menos 30 personas fueron arrestadas por violar el toque de queda, el doble del número de manifestantes arrestados tras el asalto al Capitolio. La alcaldesa de la capital, Muriel Bowser, decidió extender su orden de emergencia por dos semanas más, hasta el final del mandato del presidente Trump.
Tras la toma del Capitolio, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que el estado enviará a 1,000 efectivos de la Guardia Nacional a la capital. Los efectivos serán enviados a solicitud de la Guardia Nacional de Estados Unidos, dijo Cuomo en un comunicado. Se quedarán en D.C. "hasta dos semanas para ayudar y facilitar la transición pacífica del poder", agregó.
Los disturbios llevaron a que varios representantes demócratas redactaran una carta al vicepresidente, Mike Pence, instándolo a iniciar los procedimientos de la Enmienda 25 de la Constitución contra el presidente Trump. Esta Enmienda fue introducida después del asesinato del expresidente John F. Kennedy, para tener un plan establecido de transferencia de poder en caso de que el mandatario fallezca, quede incapacitado o sea depuesto.
“Jamás habríamos podido imaginar el ataque a la democracia que ocurrió el día de hoy”, dijo la presidenta de la líder demócrata Nancy Pelosi, luego de que los legisladores pudieron reingresar a la Camara a continuar con el proceso de confirmación de la victoria de Biden. Pelosi recalcó que "(en Estados Unidos) la trasferencia de poder se hace de manera pacífica".
"Estamos agradecidos a los que defendieron el Capitolio", dijo Pence. "A los que causaron daños: ustedes no han ganado, la violencia nunca gana, la democracia gana y esta sigue siendo la casa del pueblo".
El expresidente Barack Obama también condenó lo sucedido: "La historia recordará con razón la violencia de hoy en el Capitolio, incitada por un presidente en funciones que ha seguido mintiendo sin fundamento sobre el resultado de una elección legal, como un momento de gran deshonra y vergüenza para nuestra nación. Pero nos estaríamos engañando si lo tratamos como una sorpresa total".
La toma del Capitolio fue conducida por personas mayoritariamente —sino totalmente— blancas. Algunos funcionarios electorales señalaron que el ataque constante de Trump a la legitimidad de las elecciones generales fue el factor que llevó al sector más radical de su base a manifestarse de forma intempestiva este miércoles.
Nunca, en sus más de 220 años de historia, había ocurrido en el Capitolio de Estados Unidos algo semejante a lo que se vio este miércoles. Los sucesos más recientes que se comparar a lo ocurrido en 2021 se dieron en 1814, solo 14 años después de que el edificio fuese inaugurado, cuando fuerzas británicas intentaron prenderlo en fuego.
Quienes irrumpieron en el Capitolio este miércoles pueden enfrentar cargos por las violaciones cometidas: tanto por delitos menores como mayores. Entre las imputaciones que aplican a lo sucedido en la capital, se cuentan los delitos de allanamiento, ingreso a un edificio federal restringido con armas y daño físico a la propiedad del Gobierno.