PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 15 de mayo. – De manera cínica, el director general de Puerto Aventuras, Román Rivera Torres postea que actualmente “disponemos de setecientos metros cúbicos de arena blanca almacenados para reponer las playas perdidas una vez reconstruidos los espigones frente a Club de Playa y Villas del Mar”.
Sin ningún tipo de permiso ambiental, y mientras la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) se presenta para atender la denuncia que se presentó en diciembre de 2020 por la escollera que instaló junto a la caleta Chac Hal Al, Rivera Torres sienta un claro ejemplo de lo que son las leyes mexicanas, nada.
Cabe mencionar que en noviembre de 2017, el Fideicomiso de Puerto Aventuras que también encabeza Román Rivera, relleno de manera clandestina e ilegal las playas de este complejo sin que a la fecha las autoridades federales impongan una sanción.
Por ello, en un post publicado el pasado 7 de mayo, Román Rivera habla de los trabajos para evitar el recale de sargazo, como la instalación de “barreras flotantes para desviar el sargazo hacía la corriente costera o llevarlo a un centro de acopio”.
Y habla también de las escolleras que fueron dañadas en junio del año pasado, por las tormentas.
Es al final de su post donde muestra imágenes del banco de arena con que cuentan para relleno de playas y que, en la Gaceta oficial de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), no se cuenta con información relativa.
Es decir, Puerto Aventuras estaría incurriendo en otro delito ambiental ante la incapacidad de las autoridades para verificar pues a casi cinco meses de la denuncia por las obras en el canal de salida de la caleta Chac Hal Al, pareciera que la Profepa es una de las dependencias que el gobierno federal eliminó.
Por último, señalar que el Ayuntamiento de Solidaridad a mediados de marzo suspendió la obra, pero al ser un área de competencia federal, el Fideicomiso de Puerto Aventuras quitó los sellos y continuó los trabajos.