CANCÚN, Quintana Roo, 27 de marzo.- La cadena hotelera Iberostar, no se ha repuesto de la crisis que significó el tema de las bebidas adulteradas en el 2017, tras la publicación en el Milwaukee Journal Sentinel.
Como se recordará, el medio informativo norteamericano publicó un reportaje sobre el caso de Abbey Conner, quien al vacacionar en el Iberostar Playa Paraíso, ingirió bebidas alcohólicas que pudieron provocarle la muerte, lo cual generó una recomendación por parte del Departamento de Estado de los Estados Unidos, y un operativo conjunto de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Secretaría de Turismo (Sectur) en este sitio y otros bares de la Riviera Maya.
La empresa de capital español, en un comunicado, informa que “ha iniciado en 2018 una nueva etapa en su trayectoria profesional. Tras un profundo análisis y redefinición de su identidad, principios y objetivos”.
Producto de este análisis, para la temporada de Semana Santa que ya inició, lanzó en su portal oficial una promoción del 25 por ciento de descuento.
Lo curioso, es que son estas temporadas de vacaciones las que los hoteleros aprovechan en cuanto a tarifas se refiere, es decir, no hay promociones ni ofertas.
Iberostar, para aplicar este descuento, es para familias y parejas que quieran hospedarse únicamente en los hoteles Iberostar Grand Paraíso, Iberostar Paraíso Maya, Iberostar Paraíso Lindo, Iberostar Quetzal e Iberostar Tucán, ubicados en Riviera Maya; y para el hotel Iberostar Cancún.
Es decir, en los complejos que fueron afectados por el tema de las bebidas adulteradas, ya que en ningún otro hotel del Caribe, se aplica la promoción que va para todo el mercado nacional e internacional.
Fue en agosto del 2017, en pleno periodo de verano, cuando la noticia de este caso atrajo el interés de las autoridades federales, al grado de que el propio titular de Turismo del país, Enrique De la Madrid, se presentó en el destino y ofreció una rueda de prensa para dar a conocer las acciones a emprender a raíz de dicha alerta.
Como consecuencia, la Cofepris verificó 31 establecimientos de Cancún y la Riviera Maya, suspendiendo la actividad en dos, y asegurando 344 litros de alcohol que presentaban condiciones sanitarias inadecuadas.