CANCÚN, Quintana Roo, 23 de noviembre. – Abraham Rodríguez Herrera, director del Instituto de Infraestructura Física y Educativa de Quintana Roo, admitió que no hay suficiente presupuesto para atender las 488 escuelas, que registran daños y robos por 150 millones de pesos, tras haber estado cerradas por la pandemia.
El funcionario indicó que los planteles educativos estuvieron meses a merced de los vándalos, que se robaron transformadores de varias secundarias, y sabían bien lo que hacían al cortar la línea de la CFE. También se llevaron cableado, tuberías, muebles de baño, puertas y cortinas anticiclónicas, entre otras cosas.
“Lo que se llevaban en una escuela, lo mismo robaban en otra, por lo que consideramos que fueron los mismos grupos”, añadió.
Entrevistado por Radio Fórmula, manifestó que los directores de las escuelas son los encargados de interponer las denuncias correspondientes, y a partir de ahí se realizan las investigaciones necesarias.
A fin de evitar que vuelva a ocurrir esta situación, dijo que los presidentes municipales y Lucio Hernández, secretario de Seguridad Pública, se han reunido para tomar las medidas correspondientes, y supone que las investigaciones siguen su curso.
Los problemas se dieron en planteles de jardín de niños, primaria y secundaria. En educación media sólo fueron tres escuelas donde hubo robos, y en educación superior no hay ningún reporte.
De esas 488 escuelas, Rodríguez Herrera indicó que ya fueron entregadas 110 y se trabaja en otro grupo similar, que estarán listas a fines de diciembre. Para estos 220 planteles se emplearán entre 65 y 70 millones de pesos.
“No da el recurso en el presupuesto para todas, pues no había una partida para daños por robos en las escuelas. Se tomarán las medidas para que en el año que viene ya se tenga en cuenta para concluir las escuelas pendientes”, añadió.