¿Eres del team que le gusta complacer a todos con tal de no quedar mal? ¿O eres de los que le vale lo que digan y respeta su comodidad a pesar de todo? Aquí es donde el mundo se divide en dos tipos de personas. Pero aceptémoslo, a los people pleasers nos va tantito peor con los compromisos que nos echamos para no quedar mal, porque encima de que la pasamos bien raro, vivimos situaciones incómodas y obvio, nuestra actitud cambia.
El saber decir “no” nos ahorraría muchas situaciones incómodas, pero eso es algo que nos cuesta mucho decir a algunos, ¿a poco no? Es por eso que acá te vamos a presentar 5 situaciones incómodas que tal vez ya viviste por no saber decir que no, para que veamos qué tantas has pasado y ayudarte a que tomes el valor para procurarte a ti antes que a los demás.
Imagínate. Después de la semana intensa en la chamba, el sábado te pones tu pijama dispuesto a descansar y ver pelis todo el día, pero de repente, te llaman tus amix para decirte que vayan al antro. Por supuesto que no traes ganas, pues planeabas un sábado tranqui, y encima ya te chutaste la quincena. Pero con tal de no quedar mal, aceptas y vas con tu sonrisa fingida pa’ que no te tachen de aguado. ¡Mal ahí!
Siempre pasa. A la empresa se le va alguien del equipo y están “cortos de manos”, por lo que te piden que “te pongas la camiseta” y saques la chamba del otro porque eres un empleado ejemplar. No quieres decir que no y te rifas para sacar tus pendientes y cubrir lo demás. Esperarías algún agradecimiento o compensación, ¿cierto? En su lugar te piden más “apoyo” y terminas con un temblor de ojo por la presión.
¿Quién no conoce alguien en esta situación incómoda? Esta es de las más clásicas. Y es que muchas veces los papás o tíos te presionan para que estudies algo que más adelante pueda beneficiar al negocio familiar, a costa de que vivas frustrado porque tu querías estudiar algo diferente, pero terminas accediendo por echarle la mano a tus jefes.
¿Con cuántas situaciones incómodas te identificaste? Si te identificaste con más de 3, entonces déjanos decirte que lo que necesitas es aprender a decir “no”. Poner límites sanos que respeten tu identidad y gustos no significa ser mala onda o aguado, simplemente es demostrar que te procuras y cuidas sin necesidad de hacer pasar un mal rato a ti o a los demás. Tal como nos lo enseña Dos Equis con su campaña “Con un Par de Equis”, pues ellos entienden que la mejor forma de ser nosotros mismos, viene de adoptar una actitud chida donde nos queramos liberar de las presiones.