WASHINGTON, 6 de julio. — El Presidente de EU, Barack Obama, declaró este miércoles que dejará 8 mil 400 efectivos en Afganistán para cuando culmine su mandato, un poco menos de la presencia militar actual pero mucho más de los 5 mil 500 que había anunciado. En una declaración en la casa Blanca, el mandatario argumentó que Estados Unidos tiene interés en ayudar al endeble gobierno de Afganistán a superar los embates del Talibán y de otros grupos armados.
El Presidente dijo que la medida se está tomando siguiendo las recomendaciones de sus asesores militares, que le habían pedido reformular su plan anterior. Aseguró que el aumento de la presencia militar ayudará a los aliados locales a prepararse para asumir la responsabilidad de la lucha, y permitirá al próximo Presidente tomar decisiones apropiadas sobre el futuro de la presidencia militar estadounidense en ese país donde Estados Unidos ha mantenido tropas desde el 2001. “La decisión que he tomado hoy garantiza que mi sucesor tenga una base sólida para el progreso en Afganistán, y la flexibilidad para encarar la amenaza del terrorismo a medida que va evolucionando”, dijo el Presidente.
Agregó: “Creo con firmeza que la decisión que estoy tomando es la correcta”.
La medida refleja un punto medio entre la ambición original de Obama y las recomendaciones de la alta plana militar. Obama quería reducir la presencia militar de los actuales 9 mil 800 efectivos a 5 mil 500 para fines de año. Pero el resurgimiento del Talibán ha obligado a Washington a repensar su estrategia.
Obama aseguró que la misión estadounidense seguirá enfocada en “entrenamiento y asesoramiento” de las fuerzas afganas, y en apoyar operaciones antiterroristas contra los remanentes de Al Qaeda, el grupo que lanzó los ataques contra Estados Unidos el 11 de septiembre del 2001. “Ya no estamos involucrados en una batalla de envergadura en el terreno en Afganistán”, expresó el mandatario. Aun así, enfatizó que los estadounidenses que están prestando servicio allí, a pesar de su más limitada misión, siguen enfrentando amenazas graves. (FUENTE: Sin Embargo)