Podríamos estar muy cerca de observar un espectáculo impresionante relacionado con la muerte de una estrella. Resulta que en las últimas semanas, la estrella supergigante roja Betelgeuse ha estado brillando como nunca, es más, aumentó más de un 50% más de lo normal.
Pero ¿qué está pasando? Esta estrella está en la última etapa de su vida, está agonizando, y es probable que pronto estalle en una supernova, lo que sería un espectáculo verdaderamente impresionante.
Desde hace varios años los científicos han estado observando y analizando a Betelgause, una estrella supergigante roja que está en la constelación de Orión y es la novena estrella más brillante en el cielo.
Sabemos que esta estrella está en la etapa final de su vida: ya se agotó el combustible de su núcleo que le proporciona energía (la fusión del hidrógeno) y desde entonces comenzó con aumentando su tamaño hasta la actualidad. Esto significa que también ha habido variaciones en su luminosidad.
Y es que cuando los científicos hablan de que Betelgause explotará “pronto”, ese “pronto” implica entre 10 mil y 100 mil años.
¿Qué pasará cuando Betelgause explote?
Va de nuez, aunque nos gustaría decir que la humanidad podrá ver este espectáculo impresionante, es probable que no lo logremos al menos en muchísimas generaciones futuras.
El astrofísico del Instituto Flatiron en Nueva York, Jared Goldberg, explica que llegará una avalancha de neutrinos que se emitirán desde el colapso de la estrella y llegarán hasta nuestro planeta. Los neutonios son partículas elementales y son la segunda partícula más abundante en el universo.
Luego llegarán hasta la Tierra fotones de alta energía que saldrán de la nube de escombros estelares. Pero ¿cómo se vería la explosión?
Pero ¿no sería peligroso para la Tierra?
Si para cuando la estrella explote aún hay humanos en nuestro planeta, digamos que esta explosión no implicaría un riesgo inminente. Lo que sí es que sería imposible de ignorar, cambiaría nuestro cielo de manera importante.
La estrella está lo suficientemente lejos como para que los humanos tengamos un efecto dañino. Lo que se espera, por ejemplo, es una ola de desinformación sobre el suceso o, por otro lado, que la humanidad se interese por la astrofísica y el cielo sobre nuestras cabezas.
La cosa es que el estudio de Betelgause no es reciente. Desde hace mucho tiempo los astrónomos notan que la estrella brilla, a veces más de lo normal, y luego desaparece, como pulsos.
Después de analizar datos del telescopio espacial Hubble de la NASA y otros observatorios, los astrónomos concluyeron que la estrella explotó en 2019 perdiendo una parte importante de su superficie visible y produciendo una gigantesca eyección de masa superficial.