JOSÉ MARÍA MORELOS, Quintana Roo, 10 de septiembre. – Las fallas en el suministro de energía eléctrica se han convertido en la constante en este municipio, donde casi a diario líderes comunitarios exponen los problemas que enfrentan por la deficiencia de este servicio elemental.
De norte a sur, y de este a oeste, las comunidades resienten los apagones que paralizan actividades esenciales. En el ejido Rancho Viejo, el más reciente corte de energía se prolongó por casi una semana, dejando a los habitantes sin acceso a servicios básicos como el bombeo de agua o la molienda de nixtamal.
Roger Enrique Itzá Bacab, comisario ejidal de Rancho Viejo, relató que la situación los ha obligado a trasladarse a localidades vecinas para resolver necesidades primarias.
“En nuestro ejido ya llevamos ocho días sin energía eléctrica. La falta de limpieza en las líneas nos afecta mucho; ahorita no tenemos agua, y hemos tenido que salir hasta La Esperanza a comprar masa y tortillas, lo que representa un gasto extra para las familias”, expresó.
Los pobladores señalan que esta problemática no se limita a una sola ranchería, sino que afecta a todas las localidades de la región. Presumen que la causa principal es la falta de mantenimiento de la infraestructura de conducción y distribución de la CFE, situación que, aseguran, lleva décadas sin atenderse.
La denuncia refleja el impacto directo que los apagones tienen en la vida diaria y en la economía familiar de las comunidades rurales del municipio de José María Morelos.