CANCÚN, Quintana Roo, 23 de diciembre. – Baches que ya parecen cráteres y calles de terracería encharcadas y desniveladas conforman un panorama cotidiano en las llamadas regiones 200 de Cancún, donde las lluvias registradas en los últimos tres días dejaron al descubierto el severo deterioro de las vialidades.
Aunque el Ayuntamiento de Benito Juárez ha realizado trabajos de bacheo, habitantes de la zona señalan que estas acciones resultan insuficientes, ya que muchas calles presentan un desgaste tan avanzado que los hoyancos reaparecen con el primer chubasco.
Vecinos del fraccionamiento La Joya denunciaron que el problema ha rebasado la etapa de mantenimiento menor. Señalaron que los baches dejaron de ser simples perforaciones para convertirse en hundimientos de gran tamaño que dificultan seriamente la circulación vehicular.
La rapidez con la que se deterioran los trabajos de reparación ha generado dudas entre los habitantes sobre la calidad de los materiales utilizados, pues aseguran que en varios puntos los baches solo fueron cubiertos con arena y grava, lo que facilita que el daño resurja con la lluvia.
Ante esta situación, colonos consideran que ya no basta con tapar baches y que es necesario un reencarpetamiento integral de las vialidades, muchas de las cuales se encuentran casi intransitables y proyectan una imagen que contrasta con la percepción de prosperidad económica de la ciudad.
Habitantes de colonias como Prado Norte coincidieron en que los recursos públicos deberían priorizar la rehabilitación de calles, incluso por encima de otras obras urbanas que consideran no urgentes, como parques o domos.
A este escenario se suman las calles de terracería que predominan al interior de varias colonias, las cuales, tras las lluvias, quedan cubiertas de lodo y charcos, reforzando la sensación de rezago y la falta de expectativas de una pavimentación próxima para quienes viven en estas zonas.