TULUM, Quintana Roo, 15 de septiembre. – Tulum atraviesa una de sus peores crisis económicas en años, consecuencia directa de la caída en la afluencia turística, lo que ha dejado a cientos de trabajadores sin empleo y ha provocado un repunte en las operaciones de casas de empeño en la ciudad.
De acuerdo con Abel Beltrán, encargado de la casa de empeños Ricky Ricón, en los últimos meses las transacciones en estos establecimientos han aumentado hasta en un 70%, reflejo de la creciente desesperación de la población por enfrentar la falta de ingresos.
Beltrán señaló que los conflictos relacionados con el proyecto del Parque del Jaguar han generado incertidumbre, afectando gravemente al mercado laboral local. “La gente que permanece en Tulum busca sobrevivir empeñando lo poco que tiene”, apuntó.
“Quienes permanecen en Tulum recurren al empeño de sus pertenencias como una solución inmediata para sobrevivir”.
Este fenómeno no solo refleja la necesidad económica inmediata, sino también, advirtió el entrevistado, la urgente necesidad de diversificar la economía local y reducir la dependencia casi total del turismo como motor económico.