VIENA, 19 de Junio.- Cuba dijo el lunes que el discurso pronunciado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el que anunció nuevas restricciones con La Habana fue un “grotesco espectáculo” y agregó que su país no devolverá a los denominados “fugitivos” buscados por la justicia de su exenemigo de la Guerra Fría.
Trump anunció el viernes una directiva que revierte en parte el histórico acercamiento emprendido por el expresidente estadunidense Barack Obama hacia Cuba, luego del restablecimiento de relaciones en el 2015 tras décadas de hostilidad.
Rodríguez recordó que en los últimos años, el Gobierno cubano “por decisión unilateral ha retornado a los Estados Unidos a dos exciudadanos norteamericanos fugitivos de la justicia estadounidense”.
Sin embargo, uno de los mayores impedimentos para mejorar las relaciones bilaterales ha sido que por años el gobierno ha otorgado refugio a un grupo de prófugos, entre ellos a la conocida militante de las Panteras Negras Joanne Chesimard.
Chesimard, refugiada en Cuba como Assata Shakur, está considerada por Washington como fugitiva de la justicia y fue condenada por el asesinato de un policía de carretera en 1973. Se fugó de la prisión en 1979 y se refugió en Cuba en 1984.
En un discurso en Miami, Trump anunció el viernes nuevas restricciones a los viajes de los ciudadanos de su país a la isla y a las empresas que hacen negocios con entidades controladas por las Fuerzas Armadas de Cuba.
El canciller cubano dijo también que la nueva política no cumplirá con los objetivos que proclama y, por el contrario, restringirá las libertades de los ciudadanos y reducirá las oportunidades de sus compañías y sus empresarios.
“(El discurso de Trump) fue un grotesco espectáculo en Miami”, dijo el canciller.
El canciller cubano afirmó que las palabras de Trump sólo refuerzan el patriotismo de Cuba, su dignidad, y la decisión de los cubanos por defender la independencia nacional.
Cuba reiteró su disposición a seguir un diálogo respetuoso y cooperar en temas de interés mutuo con Washington, aunque destacó que las nuevas medidas “provocarán daños humanos y privaciones que afectarán a las familias”.
Pese al endurecimiento de las políticas hacia Cuba, Trump no romperá los lazos diplomáticos con La Habana, restablecidos durante el gobierno de su predecesor Obama. Tampoco eliminará los vuelos comerciales directos entre Estados Unidos y Cuba o los cruceros. (FUENTE: El Excélsior)