JOSÉ MARÍA MORELOS, Quintana Roo, 22 de diciembre. – La falta de acceso a servicios especializados y las limitaciones económicas han provocado que, durante años, cientos de habitantes de la zona maya de Quintana Roo vivan con problemas de visión sin diagnóstico ni tratamiento, asumiendo esta condición como parte natural de su vida cotidiana.
Ante este rezago, brigadas de salud visual impulsadas por el Sistema DIF Estatal han comenzado a atender a población de comunidades rurales, con el objetivo de detectar padecimientos visuales y ofrecer soluciones inmediatas que mejoren la calidad de vida de los beneficiarios.
El optometrista Rudy Avilez, participante en estas jornadas, señaló que los problemas de visión son frecuentes en la región y, en muchos casos, nunca han sido atendidos. Explicó que parte del trabajo consiste en informar a las personas que existen alternativas para corregir la vista y facilitar sus actividades diarias.
Tras realizar los exámenes correspondientes, el DIF entrega de manera inmediata lentes graduados, lo que permite a los beneficiarios retomar tareas esenciales como la lectura, la costura, el bordado y otras actividades productivas, particularmente relevantes en comunidades donde la artesanía representa un sustento económico y un elemento central de identidad cultural.
Uno de los sectores más favorecidos ha sido el de los adultos mayores, quienes enfrentan un deterioro visual progresivo asociado a la edad y a factores ambientales. De acuerdo con el especialista, brindar atención oportuna a este grupo resulta fundamental para evitar su aislamiento y pérdida de autonomía.
Las brigadas de salud visual representan una acción preventiva y correctiva que impacta directamente en el bienestar de las comunidades de José María Morelos, al reconocer que el acceso a una visión adecuada no es un lujo, sino un derecho que contribuye a la dignidad y a la integración social de la población de la zona maya.