PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 30 de mayo. – A pesar de la detección de una nueva variante de COVID-19 en varios estados de Estados Unidos, identificada como NB.1.8.1, el riesgo de propagación en Playa del Carmen aún no es considerado alto, informó el secretario municipal de Salud, Antonio Uribe Trujillo.
Aunque los viajeros estadounidenses continúan siendo uno de los principales segmentos turísticos en la Riviera Maya, el funcionario aseguró que la cobertura de vacunación actual ofrece una barrera importante contra posibles contagios, especialmente gracias a biológicos como el de Pfizer, que siguen mostrando eficacia ante nuevas mutaciones del virus SARS-CoV-2.
“No hay que caer en alarma, pero sí mantener la precaución”, señaló Uribe Trujillo, al tiempo que enfatizó la importancia de acudir al médico ante cualquier síntoma de tipo gripal y no minimizar los cuadros respiratorios, especialmente en personas con comorbilidades.
Como parte de las acciones de prevención, Uribe recordó que los hospitales oficiales, como el IMSS Bienestar, están aplicando actualmente la vacuna Abdala, que forma parte del esquema nacional para reforzar la inmunización contra COVID-19.
Aunque este biológico ha sido objeto de cuestionamientos respecto a su aprobación internacional, la Secretaría de Salud mantiene su aplicación como parte de las campañas vigentes.
El secretario también llamó a la responsabilidad individual y colectiva, especialmente en espacios cerrados, donde podrían relajarse las medidas sanitarias. “Estamos en un destino turístico, y aunque el riesgo no es alto por ahora, eso puede cambiar si no se actúa con responsabilidad”, advirtió.
Por ahora, no se ha emitido ninguna alerta sanitaria local ni se prevén restricciones al turismo, pero las autoridades reiteran que el monitoreo epidemiológico se mantiene activo, especialmente en temporadas de alta movilidad internacional.