CANCÚN, Quintana Roo, 9 de Febrero.- La Secretaría de Desarrollo Social e Indígena (SEDASI) generó durante la administración pasada diversos programas que o no se cumplieron o no se aplicaron, confirmándose varias irregularidades que heredó la administración pasada, señaló Julián Ricalde Magaña, actual titular de la dependencia estatal.
En conferencia de prensa que ofreció en Cancún, señaló que varios programas siguen bajo investigación por el mal manejo que se les dio durante el sexenio anterior, destacando por ejemplo las tres denuncias interpuestas en torno al Programa de Abasto Social de Leche (LICONSA), por la falta de pago que van desde los 300 mil pesos hasta cerca de un millón, sumando casi un adeudo de dos millones de pesos.
Ricalde Magaña afirmó que se hicieron las observaciones pertinentes para verificar y acreditar que se cumplió con esas acciones, como es el caso también de las “Brigadas del Bienestar” o el de “Basura por Alimentos”, que se ejecutaron y recibieron gran difusión durante el gobierno de Roberto Borge Angulo.
El entrevistado consideró que todos esos programas deberían tener reglas de operación, contenido en manuales de operación, y aunque existen, están rodeados de inconsistencias.
Existen faltas, dijo, desde compras injustificadas, personal que fue asignado a algunas áreas sin argumentación válida, como labores en campañas políticas, entre otras, que al final deberán ser resueltas por la autoridad competente.
Puntualizó que a la Sedasi como dependencia únicamente les compete recabar la información y después presentar las acusaciones formales ante la Oficina de la gestión pública, así como los procesos por las faltas administrativas.
Respecto al programa “Reciclando Basura por Alimentos”, refirió que por ejemplo, se desconoce en donde terminaba toda la basura acumulada.
Puntualiza que hay datos de que al menos cuando las jornadas se hacían en Benito Juárez, muchas de las toneladas de desperdicios terminaban en el relleno sanitario del Ayuntamiento, lo que significaría un costo directo para los contribuyentes pues no se tiene claridad en ese manejo que le dieron al manejo de la basura.
Por ello, consideró que es necesario fincar responsabilidades de todas las irregularidades detectadas, porque además mucha documentación no corresponde a lo que realmente se hacía como programa, acciones que nunca se llevaron a cabo, pero que al documentarse aparecieron más irregularidades.