BOLIVIA, 17 de noviembre.-En Estados Unidos, un grupo de investigadores de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), descubrieron un nuevo virus mortal llamado Chapare, el cual lleva el nombre de la provincia boliviana donde se registró por primera vez en 2004.
El Chapare se puede contagiar de persona a persona, situación que comienza a preocupar por futuros brotes y contagios en seres humanos; específicamente se transmite por el contacto con la orina o excrementos de ratas.
En 2019 se estudió un brote similar pero en bajo riesgo de contagio, en donde se registraron cinco infecciones y tres fallecimientos; sin embargo, dichas infecciones mostraron un alto índice de letalidad.
Síntomas de la Chapare
El Chapare se compara con el Ébola, ya que causa fiebre, dolor de cabeza, malestar en los abdominales, salpullido, hemorragias e insuficiencia orgánica; para dicha enfermedad no existe un tratamiento específico.
Respecto a los riesgos de propagación de la enfermedad, se ha estudiado que se transmite a través de los roedores quienes transmiten el arenavirus, específicamente las ratas de arroz pigmea, las cuales habitan en Bolivia y otros países vecinos.
¿De dónde viene la enfermedad?
Los especialistas pertenecientes a la Sociedad Americana de Medicina e Higiene Tropical (ASTMH), estudiaron la línea de transmisión de dicha enfermedad transmitida a través de un virus y determinaron que posiblemente un agricultor de arroz de 65 años de edad, contrajo la enfermedad al estar en contacto con roedores y que posteriormente contagió a los médicos que le atendieron.
Luego, los estudios mostraron que un doctor de 25 años de edad cuidó al paciente y después se enfermó a nivel gástrico, al igual que su colega gastroenterólogo quien le hizo una endoscopia; así fue como los tres murieron a causa de dicho virus.
Por otro lado, un técnico de ambulancia realizó una reanimación al paciente inicial y luego a otro agricultor; se contagiaron pero sobrevivieron al Chapare.
Cabe señalar que luego de 168 días, los especialistas lograron detectar carga viral en el semen de uno de los sobrevivientes, por lo que podría existir la posibilidad de que se transmita al tener relaciones sexuales, sin embargo, se deben llevar a cabo más estudios para determinarlo.
El Heraldo de México