PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 19 de agosto. – Durante cada periodo vacacional, el fenómeno del trabajo infantil incrementa notablemente en la zona turística de Playa del Carmen. Es común ver a niños y niñas realizando actividades como cantar, bailar o vender artesanías y dulces, en horarios que no son adecuados para su edad, extendiéndose incluso hasta altas horas de la noche.
Adriana Casales Durán, directora del Sistema DIF de Solidaridad, informó que muchos de estos menores provienen de municipios cercanos, donde sus familias ven en Playa del Carmen una oportunidad para generar ingresos a través de las ventas en la Quinta Avenida y sus alrededores. Estos niños, bajo la supervisión de sus padres o tutores, comienzan sus actividades comerciales desde la tarde y se prolongan hasta la medianoche, o incluso más tarde. Ante esta situación, el DIF implementó un programa especial que inició durante las vacaciones de Semana Santa con el objetivo de erradicar esta práctica.
El proyecto consiste en la instalación de mesas de denuncia en la zona turística, acompañadas de un equipo que recorre la Quinta Avenida y sus calles transversales a partir de las 5 de la tarde. Como resultado de estas acciones, se detectaron al menos cinco casos de reincidencia en el trabajo infantil, lo que llevó a que varios menores fueran resguardados por la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del DIF.
Casales Durán explicó que los padres de estos menores fueron obligados a participar en terapias psicológicas ofrecidas por la institución. Subrayó que, aunque la intención de estos padres sea mejorar la economía familiar, el trabajo infantil tiene un impacto negativo en la salud física y emocional de los niños y niñas, por lo que está prohibido que realicen cualquier tipo de labor comercial.
La estancia de los menores en la procuraduría, explicó, no es prolongada, durando aproximadamente dos semanas mientras los padres justifican ante las autoridades las razones que los llevaron a someter a sus hijos a estas actividades. Durante este tiempo, también participan en las terapias del DIF.
Finalmente, la directora del DIF destacó la importancia de la campaña “No les compres”, la cual busca sensibilizar a la población para evitar que, movidos por la compasión, fomenten indirectamente la explotación infantil, que puede convertirse en un delito. “Es fundamental que la comunidad entienda que, aunque la situación es triste, comprarles a estos niños solo perpetúa un ciclo dañino”, concluyó Casales Durán.