El príncipe Harry y la “zona de ovejas negras” en la coronación del rey Carlos III

Este sábado 6 de mayo todo el mundo ha hablado sobre todo lo relacionado con la coronación del rey Carlos III, pues el hijo de la fallecida reina Isabel II se convirtió en el nuevo monarca de Inglaterra (el 40 en la lista) y dio inicio a una nueva era para Inglaterra.

La ceremonia de coronación del rey Carlos III nos dio varios momentazos virales como el de Katy Perry intentando encontrar su asiento en la ceremonia, el príncipe Luis y sus gestos, así como varios habitantes de Inglaterra que protestaron contra Carlos III.

El príncipe Harry asistió a la ceremonia de coronación

Pero, la verdad es que en la ceremonia de coronación también hubo chismecito y polémica. Una de esas escenas la protagonizó el príncipe Harry, quien desde hace unos meses básicamente se divorció de la familia real británica para ser feliz junto a su esposa, Meghan Markle.

Como seguro sabrán (y en resumen), Harry y Meghan dijeron al mundo que sufrieron varios desplantes por la reina Isabel II y la familia real británica, por lo cual decidieron renunciar a vivir en el castillo de Windsor y se fueron a California.

Luego de las declaraciones se especulaba que la relación del príncipe Harry con su familia ya no era la misma y estaba tan fracturada que muchos incluso no esperaban ver al hijo de la fallecida princesa Diana en la ceremonia de coronación de su padre, el ahora rey Carlos III.

Sin embargo, el príncipe Harry asistió (sin compañía evidentemente) para comprobar que su papá no está contento con él, pues puso a Harry en un lugar que ya han denominado como “la zona de ovejas negras” ante los ojos de la familia real británica. ¿Por?

Antes de la ceremonia de coronación vimos cómo el príncipe Harry, al estilo de Katy Perry, buscaba su asiento dentro de la Abadía de Westminster, donde lo sentaron en la tercera fila junto a otros no tan conocidos miembros de la familia real.

Al ser hijo del rey Carlos III, varios esperaban que el príncipe Harry ocupara de a perdis un lugar en la segunda fila o que no lo sentaran con otros personajes de la familia real que no son bien vistos ante la corona británica, como es el caso de su tío, el príncipe Andrew.

Como seguro recordarán, el príncipe Andrew fue acusado de abuso sexual por Virginia Roberts Giuffre, una de las casi 30 víctimas del millonario Jeffrey Epstein, quien relató cómo conoció al príncipe gracias a la red de tráfico de menores de Epstein.

Aunque en su momento la Casa Real británica dijo que esta acusación era “falsa y sin fundamento”, la reina Isabel II alcanzó a quitarle al príncipe Andrew los títulos militares y sus patrocinios reales. Y aunque casi se queda fuera de la familia, Andrew llegó a un arreglo extraoficial con su víctima.

Pa’ pronto el príncipe Andrew no es uno de los miembros favoritos de la familia real británica y lo pusieron en un lugar donde se escondiera un poco dentro de la ceremonia. Mismo caso con el príncipe Harry, a quien intencionadamente o no lo taparon con el sombrero de la princesa Ana.

Dicho lugar ya fue bautizado como “la zona de ovejas negras” por obvias razones. Algo que no podemos dejar de pensar considerando que acabada la ceremonia el príncipe Harry se fue y al igual que Andrew, no apareció en el saludo que la familia real hizo desde el balcón del Palacio de Buckingham.

Ahora sí que bien dicen una imagen dice más que mil palabras y la asistencia del príncipe Harry a la coronación nos deja claro que las cosas con su papá y hermano no van nada bien. ¡Menos mal ellos no tienen que pelearse por los terrenos en las cenas de Navidad!