PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 4 de diciembre de 2025. — El Hospital General de Playa del Carmen, actualmente operado por IMSS-Bienestar, atraviesa una de las peores crisis de higiene registradas en los últimos años. Trabajadores del nosocomio denuncian la acumulación de bolsas con desechos médicos, jeringas usadas y gasas contaminadas tanto en áreas internas como externas, situación que consideran un riesgo sanitario directo para pacientes, familiares y personal de salud.
La alerta se hizo pública tras la difusión de un video en el que William Bojórquez, empleado con casi dos décadas de servicio, expone que el hospital permaneció varios días sin personal de intendencia. “La basura se acumula… no es basura común, es basura de paciente”, señaló, al advertir que se trata de residuos biológico-infecciosos cuya permanencia prolongada puede convertirse en un foco de infección dentro de un entorno que debería ser seguro para personas enfermas.
Testimonios y reportes de la última semana de noviembre apuntan a que la crisis se originó por la falta de pago a la empresa contratada para los servicios de limpieza, lo que habría provocado paros intermitentes y ausencias laborales. Durante el fin de semana previo a la denuncia pública, el hospital habría quedado sin servicio de limpieza durante varios días consecutivos.
Las consecuencias son visibles: contenedores desbordados, residuos clínicos fuera de las áreas destinadas a su manejo especializado, malos olores y acumulación de basura en pasillos. Algunos empleados aseguran que personal médico y de enfermería ha tenido que realizar labores mínimas de limpieza para evitar afectaciones mayores en áreas sensibles.
El caso local se inserta en un problema de mayor escala. En julio de 2025, la empresa OCRAM Seyer, responsable de servicios de limpieza en unidades IMSS-Bienestar de Campeche, Colima, Quintana Roo y Veracruz, inició procedimientos por presuntos adeudos correspondientes a febrero y marzo, lo que puso en riesgo la continuidad del servicio en hospitales de varias entidades. Medios nacionales y locales han documentado que estos retrasos financieros están impactando la operación cotidiana, particularmente en servicios básicos como la higiene.
Bojórquez afirmó que el deterioro comenzó después de la transferencia del hospital al modelo IMSS-Bienestar, proceso que fue presentado por autoridades federales como una estrategia de mejora y federalización del sistema de salud. Trabajadores y usuarios sostienen, no obstante, que desde esa transición se ha observado un declive en mantenimiento, infraestructura y suministros. Denuncias previas ya habían señalado acumulación de basura en jardines y falta de limpieza en áreas externas, lo que sugiere un deterioro sostenido más allá de un incidente aislado.
Hasta el momento, la administración del hospital no ha emitido una postura oficial sobre la situación ni sobre las acciones que serán implementadas para restablecer de manera inmediata las condiciones de higiene.