CHETUMAL, Quintana Roo, 28 de julio. – La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) emitió autorizaciones provisionales para el inicio de la construcción de los tramos 6 y 7 del Tren Maya, que cubren las rutas Tulum-Bacalar y Bacalar-Escárcega, respectivamente, en los estados de Quintana Roo y Campeche.
Las autorizaciones provisionales se expidieron luego de que la obra fuera considerada de seguridad nacional, y así lo dio a conocer el informe rendido por la Dirección General de Riesgo e Impacto Ambiental (DGIRA) como parte del juicio de amparo tramitado en mayo por la organización Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS).
“Se acepta como cierta la emisión de las autorizaciones provisionales para los tramos 6 y 7 del proyecto Tren Maya, ello a través de los oficios SGPA/DGIRA/DG-03775-22 de 23 de junio de 2022 y SGPA/DGIRA/DG-03776-22 de 23 de junio de 2022, respectivamente”, según un documento dado a conocer por el portal Expansión Política.
El documento señala que las autorizaciones provisionales se basan en el acuerdo expedido por el presidente Andrés Manuel López Obrador en noviembre de 2021, que declaró el Tren Maya como obra de seguridad nacional.
En consecuencia, se instruyó a las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal a otorgar la autorización provisional, permisos o licencias necesarias para iniciar proyectos ferroviarios y garantizar su ejecución oportuna y el ejercicio de los presupuestos autorizados.
Como consecuencia, se prevé que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), a la que el presidente Andrés Manuel López Obrador comisionó las obras en los tramos 6 y 7, puedan iniciar los trabajos lo más pronto posible.
Cabe mencionar que, según la exposición del proyecto realizada el pasado 2 de mayo en la conferencia “mañanera” del presidente de la República, se indicó que el tramo 6 Tulum-Bacalar incluirá un ramal al aeropuerto internacional de Chetumal, donde habrá una estación.
La obra contempla una base de mantenimiento en la estación de Felipe Carrillo Puerto y también talleres en Chetumal, además de la estación del aeropuerto internacional de Tulum, la estación de Bacalar y un paradero en Limones, el punto de acceso a la Costa Maya.
Se contempla que sea una vía doble electrificada de 252.66 kilómetros de longitud, con vialidad lateral de mantenimiento, que correrá paralela a la carretera federal 307 Chetumal-Cancún y a las líneas de transmisión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Asimismo, entonces se indicó que el programa de trabajo contemplaba iniciar la construcción de este tramo en agosto del presente año, para concluir en diciembre del 2023, con la meta de que inicie su operación en abril de 2024.
En el caso del tramo 7, este inicia al sur de Bacalar, donde también se divide el ramal a Chetumal, y termina en Escárcega, Campeche, incluyendo estaciones en Nicolás Bravo, Quintana Roo; Xpujil, Campeche, donde se tiene acceso a la zona arqueológica de Calakmul, y dos paraderos en Conhuás y Centenario, Campeche.
Esa será una vía sencilla sin electrificación de 256.12 kilómetros, que correrá paralela a la carretera federal 186 Chetumal-Escárcega y a la servidumbre de paso de las líneas de la CFE.
El programa de trabajo para este tramo también contempla iniciar su construcción en agosto del 2022 y finalizar en diciembre del 2023.
Cabe mencionar que el portal Expansión Política refirió que el amparo 923/2022 tramitado por la organización Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS) contra permisos, autorizaciones y trabajos del tramo 5 del Tren Maya, también pidió una ampliación para los tramos 6 y 7.
Pero como no se había confirmado si existía una autorización, el juez primero de distrito no lo concedió en su momento.