GUADALAJARA, Jalisco, 1 de abril.- El inminente retiro de ciertas actividades para muchas personas que han llegado a la vejez no es una opción, es una realidad. En el documental “El patio de mi casa” de Carlos Hagerman puede resumirse a cuatro vertientes: lo que se quiere y lo que se tiene, lo que siembra y lo que cosecha.
Una historia capaz de mover los sentimientos más profundos del espectador, a partir de un delicado retrato que Hagerman construye con dos de sus personajes más entrañables y memorables: Doris y Oscar, sus padres, quienes en cada día que pasa entran a un nuevo periodo irreversible. La vida como llega también se va.
Y es ante esa afirmación que Carlos pone en tela de juicio la cuestión a la que muchos hijos temen: “¿Cómo se prepara uno para la muerte de nuestros padres?”; así inicia el viaje fílmico, que además de entretener intentará atrapar la atención del público con conmovedoras imágenes que capturan los momentos más emblemáticos de la vida de sus padres.(FUENTE: El informador)