La exposición ‘(30:TREINTA)’ quiere “generar una historia coral y colectiva” sobre las tres décadas de lucha contra los feminicidios y transfeminicidios en México
La exposición ‘(30:TREINTA)’ quiere “generar una historia coral y colectiva” sobre las tres décadas de lucha contra los feminicidios y transfeminicidios en México, según explicó su coautora, la artista mexicana Lorena Wolffer.
En la inauguración de la muestra en el Museo Memoria y Tolerancia de Ciudad de México, en vísperas del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer el 25 de noviembre, Wolffer señaló que el objetivo es levantar “algo que dé cuenta de la multiplicidad de esfuerzos” que han alimentado la lucha contra este tipo de violencia machista.
“Más que una exposición, es un proyecto que pretende generar una historia coral (entramado de muchas historias donde ninguna se impone sobre las otras) y colectiva sobre las luchas que hemos emprendido desde hace 30 años para erradicar las violencias transfeminicidas en México”, subrayó en una entrevista.
‘(30:TREINTA)’, que Wolffer diseñó junto a la académica feminista Emanuela Borzacchiello, se materializa en una sala en cuya pared ovalada se observa “una línea del tiempo” que repasa los momentos más duros para la lucha contra los feminicidios, el asesinato de mujeres por razones de género.
Aunque las primeras noticias de feminicidios en México datan de los años 70, fue en 1993 cuando visibiliza este fenómeno ante la aparición sin vida de cuerpos de niñas, adolescentes y mujeres en Ciudad Juárez, en la frontera norte de México.
“El texto en vinilo a muro es el texto que Emanuela eligió utilizar como momentos que pudieran guiar la conversación”, apuntó Wolffer, para que activistas feministas y familiares de víctimas “pudieran escribir lo que ellas o otras personas han aportado” a la lucha.
La exhibición también muestra que, a lo largo de los últimos 30 años, la lucha ha acumulado hitos históricos.
Destacan la sentencia Campo Algodonero de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que condena a México por ser responsable de la desaparición y el feminicidio de mujeres, en 2009, o la aprobación de la Ley Olimpia, en 2018, que castiga el acoso digital.
La representante de las Exposiciones Temporales del Museo Memoria y Tolerancia, Carolina Baños, felicitó a las autoras de la exhibición, que podrá visitarse gratuitamente hasta las inmediaciones de Navidad, por denunciar “el lugar que aún no tiene el transfeminicidio”.
“Queremos que esta sea la consigna, buscar un lugar legal para las víctimas de transfeminicidio”, agregó.
Por otra parte, la activista y madre de víctima de feminicidio Irinea Buendía, presentó una propuesta de ley para “sancionar a servidores públicos que incurrieron en negligencias” en investigaciones.
La propuesta, que se debatirá en el Congreso el próximo lunes, también reclama “reparar el daño realizado por las autoridades” a través de “fomentar la educación y capacitación en perspectiva de género”.
La iniciativa parte de la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación llamada ‘Mariana Lima Buendía’, en recuerdo de la mujer asesinada por su marido en 2010, y tipifica un nuevo delito denominado “negación de la justicia por razones de género”.
Para la madre de Lima Buendía, las autoridades “invisibilizan” a las víctimas al no investigar sus casos como posibles feminicidios, por lo que su propuesta exige seguir el protocolo ya establecido.
“Dice que toda muerte de mujeres de cualquier edad se tiene que investigar con perspectiva de género para poder acreditar que se trata de un feminicidio. De otra forma, siguen inventando lo que quieren, pero no realmente lo que es”, aseveró.
Con información de EFE