Playa del Carmen, Quintana Roo. – La extorsión sigue siendo uno de los principales delitos que afectan al sector empresarial en la región, señaló Lenin Amaro Betancourt, coordinador de la región sureste de la Asociación de Consejos Empresariales Regionales (Ancer). A pesar de los esfuerzos de los tres niveles de gobierno para combatir este problema, el delito muestra una variabilidad constante, presentando picos y descensos según la temporada.
Amaro Betancourt explicó que la incidencia de extorsiones tiende a aumentar en temporadas bajas y disminuir en épocas de alta actividad económica, como el período vacacional. “Es un problema muy irregular; a veces sube la incidencia y luego baja,” indicó, subrayando la importancia de mantener reuniones constantes entre autoridades y empresarios para implementar estrategias que reduzcan esta amenaza de forma sostenida.
El coordinador de Ancer insistió en que el sector empresarial debe colaborar activamente con las autoridades, especialmente a través de la instalación de cámaras de videovigilancia conectadas al sistema de seguridad municipal C2 y al estatal C5. Esta medida, sostuvo, ayudaría a reforzar la seguridad en los negocios y podría disuadir a los extorsionadores.
Amaro Betancourt concluyó que, para enfrentar de manera efectiva este flagelo, tanto el gobierno como los empresarios deben mantener un trabajo conjunto y constante, enfocado en reducir la incidencia de extorsiones y brindar un entorno seguro para la actividad económica en la región.