CHETUMAL, Quintana Roo, 15 de noviembre. – Vestidos de blanco, con pancartas, banderas y ganas de justicia, un contingente de casi 300 personas se reunió 10 minutos antes de las cinco de la tarde en el Museo de la Cultura Maya de Chetumal, Quintana Roo para marchar no solo para exigir justicia por El Del Sombrero, Carlos Manzo, expresidente municipal de Uruapan, Michoacán, abatido el pasado 1 de noviembre, si no para pedir mejores condiciones de vida en el país y en el estado.
15 minutos después, con el grito de ¿Qué queremos los jóvenes? ¡Justicia!, mas de 300 personas iniciaron su marcha al Palacio de Gobierno del Estado sobre la avenida Insurgentes de la colonia centro de la ciudad, en demostración que México, necesita mejores condiciones de vida.
Marcha encabezada por jóvenes y seguida en su mayoría por adultos, pidieron a los transeúntes que se unan a la movilización, que no solo ocurría en la capital de Quintana Roo, si no en varias partes del país. ¡Unanse! Somos un movimiento si partidos, gritaba el contigente a las personas que aprovechaban las ofertas del Buen Fin, al mismo tiempo que los manifestantes llegaban a los cruces de las avenidas héroes con Lázaro Cárdenas.
Si presidenta, si estamos dolidos por los desaparecidos, ¿Por qué? Mañana podría ser yo o ¡No más levantones en Othón P. Blanco! Eran algunos de los textos escritos en las pancartas, mientras las personas caminaban al momento que una nube pretendía soltar sus primeras gotas entre el cielo medio nublado.
Algunos con sus zapatos mojados por las calles encharcadas debido a la lluvia que se registró horas antes, otros cansados, arrastrando sus pies por caminar casi dos kilómetros y gritar consignas al gobierno, el contingente llegó 5 minutos antes de las 6 de la tarde a la Explanada de la Bandera, donde entonarían el Himno Nacional Mexicano frente al Palacio de Gobierno.
Al ver que el edificio se encontraba con sus luces apagadas, el contingente decidió caminar un par de metros, donde se encontraba el quisco de la explanada, lugar que seria utilizado por el contingente para emitir sus consignas y opiniones.
No solo jóvenes participaron, hasta un militar, el capitán José indo Santos Betanza mismo que dijo que el motivo de su participación es que, aunque el gobierno dice que el pueblo cada vez ya es menos pobre, la realidad es otra, ya que mencionó que, con los incrementos al salario mínimo, los también crecen cada vez más, lo que hace que los habitantes, paguen más recursos de lo justo.
“Yo no tengo miedo, de que me hagan lo que me tengan que hacer”, dijo al ser cuestionado sobre si sus altos mandos lo reprimieran por participar en la marcha.
Reunidos frente al pequeño quiosco de apenas 15 metros de diámetro, 20 minutos después de las seis de la tarde, con banderas ondeantes y las mismas pancartas, el contingente entonó con enjuria Gimme The Power, canción escrita por la banda mexicana de rock Molotov en forma de critica a la corrupción y el abuso de poder por parte del gobierno por muchos años.
Claro ¡Los encapuchados no podían faltar! Un grupo de tres jóvenes, que nunca revelaron su identidad, se postraron frente al quisco sobre un macetero para levantar una manta de aproximadamente cinco metros cuadrados con signos extraños y un mensaje de “Arriba el Pueblo”.
Una vez terminado de leer sus peticiones, el contingente regresó al Palacio de Gobierno, donde las personas colocaron sus pancartas que usaron durante la marcha. Y es que el acto vandálico, no pudo haber faltado, ya que los tres encapuchados, con aerosoles, pintaron las columnas del edificio en forma de repudio al gobierno.
Sin la presencia de elementos policiacos en el lugar, a oscuras, con cientos de consignas dirigidas al gobierno y un edificio vandalizado, la marcha dio fin, sin embargo, no descartaron de futuras movilizaciones.