CARACAS, Venezuela, 3 de agosto.- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, quedó envuelto ayer en un gran escándalo, luego de que la empresa que suministró la tecnología para la elección de su Constituyente asegurara que el resultado fue “manipulado”. A su vez, Maduro anunció que la instalación de la Constituyente, prevista inicialmente para hoy, fue postergada para mañana después de todo este revuelo.
“Se ha propuesto que la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente se organice en paz, con tranquilidad y todo el protocolo necesario, el próximo viernes (mañana) a las once de la mañana”, dijo Maduro en un acto con asambleístas elegidos el domingo pasado.
El fraude
El Consejo Nacional Electoral (CNE), acusado de oficialista, aseguró que en la votación participaron más de ocho millones de personas, pero el presidente de la compañía Smartmatic, Antonio Múgica, declaró en Londres que “sin lugar a dudas” hubo “manipulación” de los resultados.
“Estimamos que la diferencia entre la cantidad anunciada y la que arroja el sistema es de al menos un millón de electores”, dijo Múgica, cuya empresa dio soporte a comicios venezolanos entre 2004 y 2015.
En un pronunciamiento ante la prensa, la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, rechazó la acusación: “Es una aseveración irresponsable con base en estimaciones sin fundamentos en los datos que maneja exclusivamente”.
“Se trata de una opinión sin precedentes por parte de una empresa cuyo único rol en el proceso electoral es proveer ciertos servicios y soporte técnico que no son determinantes en sus resultados”, indicó Lucena.
La oposición sostiene que apenas unos 3.5 millones votaron, por lo que es el “mayor fraude en la historia” del país. “Es un terremoto a nivel mundial”, dijo Julio Borges, presidente del Parlamento de mayoría opositora, quien pidió a la Fiscalía investigar el “fraude”.
La fiscal general, Luisa Ortega, una chavista que se convirtió en la mayor crítica del gobierno, denunció que Maduro tiene “ambición dictatorial” y dijo estar segura de que irán por su “cabeza”.
Por su parte, Luis Emilio Rondón, el único de las cinco autoridades del Poder Electoral venezolano que es crítico con el gobierno, solicitó que se suspendan los “efectos de adjudicación” de los candidatos de la Constituyente.
Rondón también aseguró que el organismo electoral “está obligado” a aclarar el reporte hecho por Smartmatic.
Temores y sanciones
Elegida entre protestas que dejaron diez muertos y rechazada por 72% de los venezolanos, según Datanálisis, la Constituyente sesionará en el Salón Elíptico del Palacio Legislativo, en cuyo hemiciclo debate el Parlamento, lo que hace temer enfrentamientos.
La instalación se hará pese a que una decena de países latinoamericanos, Estados Unidos y la Unión Europea no reconocen la Constituyente, por considerarla una amenaza a la democracia.
“La Unión Europea (UE) y sus Estados miembros no pueden reconocer la Asamblea Constituyente, ya que tienen dudas sobre su representatividad y legitimidad y llaman al presidente Nicolás Maduro a adoptar medidas urgentes para rectificar el curso de los acontecimientos”, aseguró la alta representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini.
El gobierno también enfrenta la condena internacional por el encarcelamiento el martes de los opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma, quienes guardaban arresto domiciliario. El gobierno estadunidense impuso el lunes a Maduro sanciones financieras y jurídicas, por acciones que califica de “dictatoriales”.
SENADO CRITICA REPRESIÓN
Sin la participación de la izquierda, la directiva de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión en México desconoció la Asamblea Constituyente de Venezuela y criticó la represión ejercida sobre los líderes sociales de ese país, amén de que conminó a las autoridades mexicanas a agilizar los mecanismos de protección y recibimiento a los venezolanos que busquen refugio en México.
El debate en el pleno de la Comisión Permanente mostró las dos posiciones políticas que se tienen en México. La izquierda perredista, petista y de Morena que coincide en que México no debe entrometerse en los asuntos internos de Venezuela y en equiparar la realidad mexicana con la venezolana.
Los priistas, panistas y demás opciones políticas identificadas con el centro y la derecha, insistieron en que el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro ha emprendido una serie de acciones en contra de su pueblo; que lo reprime y ha instaurado una Asamblea Constituyente que carece de equilibrios políticos.
Dolores Padierna, coordinadora de los senadores del PRD, dijo que los problemas de Venezuela no se resolverán con una “diplomacia agresiva” como la que ejerce el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Vidal Llerenas, diputado federal de Morena, dijo que coincide con la búsqueda de una solución pacífica en Venezuela, en la necesidad de que algunos personas internacionales intervengan, como el papa Francisco, pero no avala que la política exterior mexicana traicione su principio de no intervención en la vida interna de otra nación. Mariana Gómez del Campo, del PAN, quien se acababa de reunir con opositores venezolanos, insistió en tribuna que el gobierno de Maduro ha decidido reprimir a todas las voces que se oponen a un gobierno que ha llevado al pueblo a la hambruna y a la confrontación.
Al no alcanzar el respaldo de la izquierda, al final, el presidente de la Mesa Directiva de la Comisión Permanente, Pablo Escudero, hizo público el acuerdo de la directiva para desconocer la Asamblea Constituyente de Maduro. Además, los legisladores piden que México ayude a los venezolanos que están en busca de refugio, para escapar del régimen de Nicolás Maduro. (FUENTE: El Excélsior)