PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 28 de marzo. – Greenpeace y representantes de varios colectivos y organizaciones se dieron cita este día para detener “simbólicamente” las obras del tramo cinco del Tren Maya, que va de Cancún a Tulum.
La organización desplegó una manta con el mensaje Protejamos la selva maya, e integrantes de esa agrupación inmovilizaron con el cuerpo la maquinaria.
A través de imágenes, Greenpeace denunció la devastación en la zona, que se extiende al día de hoy en por lo menos 30 kilómetros de selva con 60 metros de ancho.
Expertos y activistas de organizaciones como Siempre Unidas AC, Jaguar Wildlife Center, Centinelas del Agua, Red de Formadores Socioambientales y Moce Yax Cuxtal AC expresaron su preocupación al adentrarse en la selva.
Aleira Lara, directora de Campañas de Greenpeace México, llamó al presidente Andrés Manuel López Obrador a suspender inmediatamente las trabajos del tramo cinco que pretende abarcar 121 kilómetros de doble vía, con cinco estaciones y tres paraderos y que irá del aeropuerto de Cancún hasta el libramiento a Tulum .
“Nos preocupa que no exista una Manifestación de Impacto Ambiental lo cual, además de incurrir en un acto ilegal, da paso a daños irreversibles en el ecosistema. Esta ruta, tal como está planteada, fragmentará, deforestará, defaunará, contaminará y pondrá en riesgo aún más a la selva, a los ríos y a las comunidades”, declaró.
“Los proyectos de infraestructura, desarrollo económico y turísticos no deben derivar de la destrucción de la naturaleza ni de la violación a los derechos humanos”, enfatizó Lara.
Entre las alertas de Greenpeace sobre las afectaciones destacan que la construcción de infraestructura ferroviaria encima de terreno kárstico, poroso y de poco espesor es riesgosa y puede derivar en inminentes colapsos, además de generar la contaminación irremediable del acuífero debido a la perforación para la instalación de pilotes y otras estructuras.
Este tramo pasará sobre varios sistemas de cuevas y ríos subterráneos, entre los cuales están el sistema Dos Ojos-Sac Actun, un complejo que pudiera llegar a tener hasta mil kilómetros y que aloja restos humanos, faunísticos y cerca de 200 sitios arqueológicos.
Igual causará un desequilibrio ecológico que pone en peligro a especies que en ellas habitan, entre las que destacan dos especies de peces ciegos, en peligro de extinción.
Igual subraya que el Mar Caribe comienza en las cuevas y en sus cuencas de captación, de modo que lo que suceda a los sistemas subterráneos de Quintana Roo, impactará directamente en los mares de la zona.
La agrupación señaló que habrá impactos negativos en flora y fauna y la deforestación de decenas de kilómetros y cientos de miles de árboles dificultará la captación de agua hacia el manto freático.
Greenpeace indica que hay maneras que pueden generar desarrollo sin destruir el hogar de miles de especies nativas, como el turismo responsable con el medio ambiente, alternativas de movilidad como un tren ligero en vías existentes y estudios de manifestación de impacto ambiental son necesarios para fortalecer a la región y cuidar la biodiversidad mexicana.