CHETUMAL, Quintana Roo, 03 de enero. – Tal y como se esperaba este lunes y una vez concluidos los festejos de las posadas, Navidad y Año Nuevo, los diferentes hospitales de la capital del estado están registrando largas filas de personas que manifiestan tener síntomas de COVID-19 y temor de haber sido infectados de la nueva cepa Ómicron.
Tan solo en las inmediaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se puede observar a una gran cantidad de derechohabientes a la espera de poder ser atendidos y se estima que desde las primeras horas de hoy, han sido cerca de 100 personas las que han acudido a recibir atención médica y se reporta una cantidad similar en el Hospital General, ISSSTE y clínicas privadas, donde la gran parte de los presuntamente infectados son jóvenes e incluso menores de edad, como consecuencia de una mayor movilidad y el relajamiento de las medidas sanitarias.
Aunque el gobierno del estado asegura que la ocupación hospitalaria no se ha incrementado y las defunciones han cesado, son las familias de pacientes que han tenido que ser ingresados para su tratamiento los que contradicen dichas estadísticas o los que lamentan las pérdidas de seres queridos por la enfermedad y que son cifras que no se suman a los casos que da a conocer diariamente la Secretaría de Salud.
Con las medidas que ha adoptado la autoridad sanitaria al reforzar la vigilancia y cumplimiento de los protocolos en los diversos establecimientos de todo el estado, se pretende que el número de contagios disminuya y de esta manera evitar un retroceso en el semáforo epidemiológico y las afectaciones a la economía local, sobre todo ahora que se ha confirmado el dato de que son al menos 18 casos los que ya se registran de Ómicron en la entidad, que es una variante altamente contagiosa.
De igual manera al decretar el retraso para el retorno a clases de manera presencial, se blinda a los menores de 15 años que aún no reciben la dosis correspondiente contra el COVID-19 y se da un periodo de ventana para que se manifiesten los contagios que pudieron originarse por las fiestas y previniendo la propagación del virus en las aulas.
El llamado del sector médico es seguir usando el cubrebocas, gel antibacterial, evitar acudir a lugares muy concurridos y el lavado de manos de manera frecuente, además de aislarse de manera voluntaria e inmediata al menor síntoma y así evitar contagiar a más personas.
Por lo pronto se pronostica que en el transcurso de la semana podría aumentar el número de personas que acuda a los diversos hospitales para confirmar o descartar si han sido contagiados de COVID-19 o incluso, si son casos de Ómicron.