Indocumentado vive un viacrucis al ser atropellado en su llegada a Playa del Carmen.
PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 04 de octubre.- Hace poco más de un año, Esteban un joven que entonces tenía 21 años, llega al municipio de Solidaridad y solamente descender del autobús, es atropellado en la carretera.
Sin papeles, indocumentado, sin familiares, sin amigos o conocidos que lo apoyen, Esteban recuerda que pasó mucho tiempo tirado hasta que un vigilante pide el apoyo de una patrulla y son los policías quienes a su vez solicitan una ambulancia de la Cruz Roja para llevarlo al Hospital General.
Esteban, gracias al apoyo de la sociedad que cooperó para su cirugía, comienza el proceso de recuperación, aunque falta una segunda cirugía para el pie derecho. Por ahora se mantiene en una silla de ruedas en el albergue para migrantes en Puerto Aventuras, y en espera también de que se regularice su situación migratoria para que, en cuento pueda, salga a buscar trabajo.
Mientras, recibe educación básica en el Centro de Desarrollo Comunitario de la colonia Luis Donaldo Colosio, en un módulo del Instituto Estatal para la Educación de los Adultos (IEEA).
Originario de Canquintic, en la Región de Huehuetenango, Guatemala, Esteban huyó de un conflicto por las tierras donde dice, “matan por los terrenos, mucha guerra y mataron mucha gente, y fue que me dio miedo y me salí del país”.
Junto con otros guatemaltecos consiguieron el pasaje para llegar a Tapachula, Chiapas, donde lo abandonan a su suerte y consigue lo suficiente para abordar un autobús con rumbo a la ciudad de Cancún.
Pero no llegó a Cancún. En algún punto de una ciudad que no conocía (Playa del Carmen), baja del camión y en un lugar que, no sabe dónde, lo atropellan.
“Al llegar me pasa el accidente, buscando dónde puedo quedar”, recuerda.
Fue la solidaridad de aquél vigilante que aún sigue con vida pues nadie lo ayudaba.
Todavía en el gobierno de Laura Beristain, recibe albergue, pero aún faltaba la cirugía, la cual no se le podía dar por su condición de ilegal.
A decir de la titular de la Unidad de Atención al Migrante de Solidaridad, Leticia Chaverri, “un indocumentado no tiene derecho a nada y está mal porque Derechos Humanos establece que son servicios universales”.
A la par de que se inicia la tramitología para darle documentos a Esteban, se comienzan a gestionar recursos para su cirugía. Fue así que Esteban pudo ser trasladado a la ciudad de Mérida a un Hospital de Tercer Nivel que no se tiene en Playa del Carmen, para ser intervenido.
Esteban, ni siquiera conoce la playa, no ha podido visitarla, pero confía en que pronto sea posible, pero más que conocerla, lo que desea es salir a tocar puertas en busca de trabajo para enviar el dinero a su familia, la cual, por cierto, hace cinco meses apenas fue enterada de lo ocurrido.
“Contactamos al Consulado de Guatemala y se dieron a la tarea de localizar a su familia para informarle. No fue fácil, son muy pobres, además de que no hablan español”, comentó Leticia Chaverri.
De hecho, ni siquiera con teléfono móvil cuentan, como reveló Esteban.
“Es buscar trabajo acá, y mandar dinero a mi familia, no tengo hijos, sólo a mi mamá y papá, y hermanos que tengo”, expresa el joven que ahora ya cuenta con 22 años y un año de toda una experiencia de vida, “me quede solo, lo veo complicado, sin familia se me pone peor, me hace sufrir muchas cosas que pienso… y a veces… no sé, me pongo hacer algo”.
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— La Pancarta de Quinta Roo (@lapancarta) October 4, 2022