CARIBE.– La Guardia Costera de Estados Unidos detuvo y abordó la madrugada de este sábado un superpetrolero que había estado atracado por última vez en Venezuela, como parte del endurecimiento del bloqueo ordenado por el presidente Donald Trump, informó la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
De acuerdo con fuentes citadas por The New York Times, el buque interceptado es el superpetrolero Centuries, con capacidad para transportar hasta dos millones de barriles de crudo venezolano. La embarcación navegaba con bandera de Panamá y pertenecería a una empresa petrolera con sede en China, dedicada al traslado de crudo venezolano hacia refinerías del país asiático.
Este es el segundo petrolero interceptado por autoridades estadounidenses en lo que va del mes. A diferencia del primer caso, ocurrido el 10 de diciembre, el Centuries no figuraba previamente en listas ni avisos de sanciones emitidos por Estados Unidos.
Kristi Noem detalló en redes sociales que la acción se realizó antes del amanecer del 20 de diciembre, con apoyo del Departamento de Defensa, y reiteró que Washington continuará persiguiendo el tráfico de petróleo que considera ilícito. “Estados Unidos seguirá persiguiendo el tráfico ilegal de petróleo autorizado que se utiliza para financiar el narcoterrorismo en la región. Los encontraremos y los detendremos”, advirtió.
El antecedente más reciente ocurrió el pasado 10 de diciembre, cuando la administración Trump detuvo al petrolero Skipper, descrito por funcionarios estadounidenses como un “buque apátrida” sancionado por presuntamente formar parte de una red ilícita de transporte de crudo vinculada a organizaciones terroristas extranjeras.
La medida forma parte de la estrategia del gobierno de Trump para aumentar la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro, al que Estados Unidos designó como organización terrorista extranjera, acusándolo de estar involucrado en actividades de narcotráfico y de utilizar la exportación de petróleo como una fuente clave de financiamiento.
El nuevo incidente podría incrementar las tensiones entre ambos países. Trump declaró recientemente que no descarta un conflicto armado con Venezuela, según reportó NBC tras una entrevista telefónica con el mandatario estadounidense.
En paralelo, el presidente estadounidense nombró al teniente general de la Infantería de Marina Francis Donovan como nuevo jefe del Comando Sur de Estados Unidos, responsable de las operaciones vinculadas al bloqueo contra Venezuela.
Por su parte, la vicepresidenta y ministra de Petróleo venezolana, Delcy Rodríguez, informó que la producción petrolera del país alcanzó la meta gubernamental de 1.2 millones de barriles diarios, y aseguró que Venezuela seguirá enfrentando lo que calificó como “hostilidad e ilegalidad imperialista” contra los derechos del pueblo venezolano.