HOUSTON, E.U. 14 de Abril.- Los aviones de la serie X, la mayoría de los cuales fueron diseñados por la NASA, han servido tradicionalmente para investigar los límites de la tecnología aeroespacial. Y el más reciente de ellos, el X-57 Maxwell, no va a ser una excepción, aunque en este caso servirá para avanzar en nuestro conocimiento acerca de los aviones eléctricos.
El X-57 parte de la base de un Tecnam P2006T, un avión ligero con dos motores de explosión, que irá siendo modificado paulatinamente para convertirlo en un avión eléctrico. La primera fase del proyecto ha consistido en, por un lado, evaluar el Tecnam P2006T que ha comprado la NASA para tener parámetros con los que compararlo cuando haya sido convertido en eléctrico, y por otro en hacer las pruebas pertinentes de los motores eléctricos que se usarán con una especie de ala montada sobre un camión. (FUENTE: Vanguardia)