CANCÚN, Quintana Roo, 18 de diciembre. – La implementación de la polémica “Ley Chaleco” en Quintana Roo sigue detenida, ya que aún no existe un reglamento que permita su operatividad. Aunque la ley fue publicada en el Diario Oficial del Estado y no puede ser cancelada, motociclistas y autoridades continúan en mesas de trabajo para buscar acuerdos que minimicen los impactos negativos sobre los usuarios de motocicletas.
De acuerdo con Samuel Gómez Muñiz, representante de los motociclistas en el estado, no se ha alcanzado un consenso y persisten las incertidumbres sobre cómo será aplicada la norma.
Durante las reuniones, se ha reconocido que, estadísticamente, las motos más utilizadas para actividades delictivas son aquellas con cilindradas menores a 200 cc. Por esta razón, dichas motocicletas estarían excluidas de acuerdos que permitan no portar el chaleco en casos como pertenecer a un moto club, aunque este punto todavía no está firmado ni garantizado.
“Estamos luchando por el ‘No’, pero somos conscientes de que una ley ya publicada es muy difícil de echar para atrás. Seguiremos buscando el diálogo”, afirmó Gómez Muñiz.
Mientras tanto, los motociclistas enfrentan el riesgo de caer en faltas administrativas que pueden superar los 2 mil pesos. Gómez Muñiz subrayó la importancia de actuar con cuidado para evitar sanciones, ya que las implicaciones de la ley, aunque todavía no esté reglamentada, generan preocupación entre los conductores.
La “Ley Chaleco” se encuentra en una especie de limbo legal: publicada pero sin posibilidad de aplicación debido a la falta de un reglamento claro. Esto ha derivado en un ambiente de incertidumbre tanto para las autoridades como para los motociclistas, quienes han recurrido incluso a amparos para protegerse de posibles afectaciones.
El debate continúa, y mientras tanto, los motociclistas insisten en que la ley, en su forma actual, no debería existir. Sin embargo, reconocen que lograr su derogación será un proceso complicado y lleno de desafíos legales.