PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 16 de octubre. – La ansiedad infantil no siempre surge en el entorno escolar o social; con frecuencia tiene su origen en el hogar, cuando los padres están físicamente presentes, pero emocionalmente ausentes debido al trabajo, el ritmo acelerado de vida o el uso excesivo de las redes sociales, advirtió el diácono Manuel Rivas Ríos.
Durante su conferencia El desafío de la familia de hoy: La ansiedad en los hijos, el también arquitecto de profesión invitó a las familias a “volver al corazón del hogar” como una forma de frenar este fenómeno que, dijo, puede tener consecuencias emocionales y psicológicas severas en los menores.
“Nuestros hijos no necesitan más pantallas ni cosas materiales, necesitan sentir que papá y mamá están ahí, que los escuchan, que los miran con amor”, expresó Rivas Ríos, al subrayar que la presencia emocional es fundamental para la estabilidad de los niños.
Recordó que la familia es el primer espacio de formación emocional y espiritual, y que cuando los hijos encuentran paz en casa, la proyectan en su entorno. En ese sentido, propuso recuperar hábitos como el diálogo, compartir la mesa, orar juntos y escuchar sin juzgar, prácticas que —dijo— fortalecen los lazos familiares y reducen los niveles de ansiedad y soledad que afectan a un creciente número de niños en la actualidad.