CEDRAL, Quintana Roo, 04 mayo. – Vestida con el terno regional y respetando tradiciones y costumbres la gobernadora Mara Lezama Espinosa participó en el baile de la cabeza de cochino y clausura de las fiestas en honor de la Santa Cruz de Sabán que tiene 175 años de compartir con las familias cozumeleñas que representa nuestra cultura viva e identidad.
Mara Lezama felicitó a todos los integrantes del ejido del Cedral, a las familias fundadoras, como los Cárdenas que son el pilar fundamental de esta celebración: Don Licho (Eligio); a Doña Azucena, la primera presidenta que tiene el ejido, “porque entendamos que es el tiempo de las mujeres”.
Cada día 3 de mayo las fiestas en honor a la Santa Cruz de Sabán, El Cedral, concluyen con el tradicional baile de la cabeza de cochino en la palapa principal del poblado, evento que es encabezado por autoridades estatales y municipales quienes presiden el acto de clausura de esta celebración ancestral cozumeleña.
La fiesta en honor a la Santa Cruz de Sabán se encuentra declarada como Patrimonio Cultural Intangible del Estado de Quintana Roo, y es herencia de las 21 familias fundadoras de este poblado, que se refugiaron durante la Guerra de Castas de 1848. Es el gran tesoro cultural que, con el entusiasmo, amor y entrega de la población, en Cozumel permanecerá.
“Celebremos con dicha, esta fiesta, que es algarabía y regocijo. Es el espíritu cozumeleño transpira la esencia de su pueblo” expresó la Gobernadora. Representa también el impulso del Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo que busca, con la participación de todas y todos, contribuir al fortalecimiento de la cultura e identidad quintanarroense.
Acompañada de las autoridades municipales, que encabeza la presidenta Juanita Alonso Marrufo, así como herederos de las familias cozumeleñas, la gobernadora Mara Lezama bailó y festejó en esta ceremonia al ritmo de la jarana.