CIUDAD DE MÉXICO, 9 de septiembre.- En 2012, la Organización Mundial de la Salud (OMS) registró 17.5 millones de fallecimientos por enfermedades cardiovasculares en todo el mundo. En México, tales padecimientos son la principal causa de muerte. Para ayudar a hacer frente a este problema, Guillermo Ulises Ruiz Esparza, investigador mexicano en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), desarrolla un método intravenoso para transportar y liberar moléculas capaces de tratar la insuficiencia cardiaca.
Esta innovación única en su género, es la razón por la que Ruiz Esparza fue reconocido con el premio para innovadores menores de 35 años del MIT. El desarrollo implicó la creación de un nanovector que sirve como transportador de cualquier molécula, ya sea material genético o una proteína, que actúan como fármacos para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca.
“Las moléculas se transportan al corazón a través de una estructura milimétrica, 20 mil veces más pequeñas que una célula, y se administran de forma intravenosa”, detalló el doctor en biotecnología y nanomedicina, egresado del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) y del Hospital Metodista de Houston.
La insuficiencia cardiaca se produce cuando el músculo cardiaco se contrae de forma ineficiente, por lo que el corazón deja de latir correctamente, dando lugar a un menor bombeo de sangre hacia los tejidos y, en consecuencia, a problemas tales como infarto de miocardio, explicó. Además, esta enfermedad es considerada la más cara para el sistema de salud y ocupa la primera posición en cuanto a hospitalizaciones a nivel mundial. La condición mata a más personas que todos los tipos de cáncer juntos, y actualmente no hay cura.
Ruiz Esparza añadió que los tratamientos actuales son paliativos, centrados en mantener el volumen de líquido dentro de los vasos sanguíneos, o en mejorar la función de bombeo del corazón y hacerlo latir de manera más eficiente.
El experto destacó que el desarrollo se basa originalmente en estudios de cáncer que han logrado un avance en la nano medicina oncológica durante las últimas tres décadas. Se sabe que la microvasculatura y los vasos sanguíneos en el cáncer crecen de manera permeable; por lo tanto, el vehículo puede entrar en las células tumorales y liberar el fármaco. Lo mismo ocurre en la insuficiencia cardiaca, por lo que el mexicano se preguntó si era posible aplicar este tipo de tratamiento en enfermedades del corazón.
“Al inyectar nanopartículas de forma intravenosa, en estudios a nivel animal, nos dimos cuenta que se podían acumular de manera exitosa en el corazón, entrar a las células musculares cardiacas y llegar a su núcleo para entregar medicamento de forma específica”, indicó. Con lo anterior, se abre una puerta para crear nuevas terapias con proteínas o genes de material genético.
Asimismo, la innovación desarrollada por Ruiz Esparza, como parte de su tesis doctoral en el Hospital Metodista de Houston, no es tóxica para el cuerpo. Esto gracias a que el nanovector se crea a partir de materiales orgánicos tales como el ácido láctico, un componente que ya se encuentra en el cuerpo humano y cuando llega a la célula se deshace, por lo que no genera ningún efecto adverso.
Debido a su investigación, el científico fue galardonado con el Premio Nacional de la Juventud 2016, el más alto reconocimiento otorgado por el Gobierno Federal de nuestro país a los jóvenes de entre 12 y 29 años. Además, la Universidad de Harvard, junto con el MIT y el Hospital Brigham and Women, le extendieron una invitación para unirse al Centro de Ciencias de la Salud y Tecnología y al Centro de Biomateriales e Innovación, donde ahora trabaja como director de Innovación y está a cargo del subgrupo de nanosistemas moleculares.(FUENTE: Fundación Slim)