CIUDAD DE MÉXICO, 29 de abril.- Giner Thompson publicó en New York Times un artículo titulado “México es su peor enemigo”. En el texto aborda la investigación del caso Ayotzinapa y cómo el trabajo del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes intenta ser minimizado con temas como Donald Trump.
“Un grupo de investigadores independientes dio a conocer su informe final sobre la masacre en Guerrero, por la que 43 estudiantes de una escuela rural en Ayotzinapa están desaparecidos y probablemente muertos. Los hallazgos de la investigación fueron devastadores. El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, cuyo trabajo ha conducido al enjuiciamiento de miembros de alto perfil del ejército colombiano, un dictador guatemalteco y compañías petroleras estadounidenses, no solo ofreció el más aterrador recuento de lo que los estudiantes padecieron esa noche de septiembre de 2014, sino que además demostró que el gobierno mexicano, por decir lo menos, había tenido un mal manejo de la investigación y muy posiblemente había intentado encubrir los hechos”, señala.
“Una de las teorías del grupo de expertos fue que los estudiantes, sin saberlo, habían abordado un autobús cargado con heroína de narcotraficantes. Para ayudar a los narcotraficantes a recuperar su mercancía, las autoridades instalaron retenes con el fin de interceptar a los autobuses y después les dispararon”, apunta.
“Los miembros del grupo expresaron una profunda frustración por no haber podido llegar al fondo de esta hipótesis ni de ninguna otra debido a la obstrucción y a la lentitud de las autoridades mexicanas. También acusaron al gobierno de guardar un silencio sospechoso durante una fuerte campaña mediática que buscaba desacreditar su trabajo”, agrega.
El artículo señala que “los funcionarios gubernamentales parecen más preocupados por las declaraciones rimbombantes de Trump sobre el país y sus ciudadanos, como su referencia que identificaba a los mexicanos como “violadores”. Estas declaraciones son, por supuesto, infundadas y ofensivas. Pero ¿cómo puede mejorar la imagen de México cuando sus líderes no pueden demostrar algo de compromiso para terminar con los abusos y la impunidad que preocupan tanto a sus propios ciudadanos?”.
Y recuerda que “algunos académicos, abogados y otras personas en México con las que hablé recientemente se maravillaban ante lo mucho que había cambiado el país para mal en dos años, fecha en la que el Presidente Enrique Peña Nieto apareció en la portada de la revista Time como el salvador del país”.
Considera que “el gobierno está usando a Trump como distracción”, pues “es más sencillo señalar a demonios extranjeros que a los internos, en especial, cuando el extranjero en cuestión exuda las actitudes racistas que se cree muchos estadounidenses comparten”.
“La dinámica se puede observar claramente en los medios, que dependen de miles de millones de dólares de publicidad gubernamental. El día después de que el grupo emitió su informe, uno de los principales diarios de México, El Universal, publicó una historia sobre el tema en el margen inferior de su primera plana. En la parte superior aparecía con toda grandilocuencia una entrevista con el nuevo embajador de México en Washington, quien describía sus planes para responder a Trump…”, finaliza.(FUENTE: Aristegui)