Piden revalorar la cría de aves de traspatio y el consumo del huevo en comunidades rurales

JOSÉ MARÍA MORELOS, Quintana Roo, 15 de octubre de 2025.— Aunque el huevo sigue siendo uno de los alimentos más consumidos en las comunidades rurales por su accesibilidad económica, cada vez son menos las familias que mantienen la costumbre de criar aves de traspatio, advirtió la jefa del departamento de Salud y Desarrollo Comunitario de la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo (UIMQROO), Lidia Esther Serralta Peraza.

La académica subrayó la importancia de revalorar el consumo del huevo como alimento básico y promover nuevamente la producción doméstica de aves, una práctica que durante generaciones garantizó el acceso a proteínas y nutrientes esenciales.

“Se ha perdido esa costumbre, pese a que la mayoría de las familias tiene patios donde podrían hacerlo. Por eso son tan valiosos los programas que impulsan la cría de aves de traspatio, porque el huevo es fuente de proteínas, vitaminas y minerales indispensables para el desarrollo y funcionamiento del cuerpo humano”, puntualizó Serralta.

Detalló que este alimento aporta vitaminas A, E y del complejo B, además de hierro y minerales que ayudan a mantener equilibrado el metabolismo, mejorar la actividad física y mental, y contribuir a una alimentación saludable.

Al referirse a la gastronomía tradicional, destacó que el huevo forma parte esencial de la cocina regional: “En las comunidades lo preparan con chaya, tomate o diferentes tipos de chile, creando platillos nutritivos y deliciosos, especialmente en hogares donde no se consume carne con frecuencia”, señaló.

Finalmente, exhortó a las familias a retomar la producción de traspatio como una práctica de autosuficiencia alimentaria. “No se trata solo de consumirlo, sino de entender que es un recurso que puede volver a producirse en casa. Tener gallinas en el patio es sinónimo de salud, economía familiar y soberanía alimentaria”, concluyó.

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