CIUDAD DE MÉXICO, 30 de octubre.— Resguardados por la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, la Cámara de diputados prepara la aprobación de la Reforma que busca declarar improcedentes las acciones de inconstitucionalidad, controversias constitucionales, y juicios de amparo interpuestos en contra de reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos con vicios legislativos, incluso artículos que atente contra la Carta Magna.
El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, aseguró que la medida es un asunto “normal y cotidiano” ante el análisis de la Reforma para garantizar la “Supremacía Constitucional”, es decir que nadie pueda controvertir las reformas constitucionales realizadas por el Poder Legislativo y la Presidenta de la República.
Anticipo que la discusión será larga y compleja. Pero, el operativo desplegado para resguardar el recinto de San Lazaro, es para “proteger a todos”.
“Eso lo hace el Presidente de la Cámara de manera normal, y cotidiana, actos donde el cree que debe haber para la seguridad de los vecinos y trabajadores, ya deben estar a las 6 de la mañana los 250 legisladores. La indicación de cuidados es para todos. Hoy va a la reforma esta acordada con los grupos parlamentario, aunque adelanto que será discusión larga y compleja. Yo creo que se va imponer la sensatez y prudencia para todos”, aseguró.
De paso una vez más acuso a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación “extralimitarse de sus funciones” ante el proyecto publicado por el ministro Juan Luis González Alcántara que plantea la invalidación de la elección de jueces y magistrados, derivado de una acción de inconstitucionalidad por parte de partidos políticos.
El ministro Alcántara plantea que los ministros de la SCJN, si sean sometidos a elección popular, como pide Morena. Pero, no así con las personas juzgadoras, esto como una salida a la crisis constitucional, el cuál será votado el próximo 5 de noviembre, y requiere de ocho votos para su aprobación.
“Los ministros de la Corte deberían reflexionar con seriedad. Actuar con sensatez porque están desbordados, sobre todo uno de ellos, al presentar un proyecto, el ministro Alcántara, fuera de toda proporción, extralimitando su función y su facultad constitucional. Está violando la Constitución flagrantemente, y es un arrebato que yo nunca había visto en la historia de la Corte desde 1824”, señaló el diputado.