CHETUMAL, Quintana Roo, 11 de diciembre.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) atendió dos reportes de ejemplares de vida silvestre, realizados el 3 de diciembre el rescate de una lechuza de campanario y atendiendo la muerte de un cocodrilo en el municipio de Othón P. Blanco, Quintana Roo.
Personal de PROFEPA en esta entidad atendió dos reportes del número de emergencia 911, donde solicitaron la presencia de inspectores federales.
En el primer reporte, habitantes de la zona dieron aviso sobre el avistamiento de un ejemplar de cocodrilo muerto a la altura del Boulevard Bahía, frente al faro conocido como “El Recale”, municipio de Othón P. Blanco, en la Bahía de Chetumal.
Al respecto, el Comité de la Red de Varamientos de Mamíferos Marinos (PROFEPA, Universidad de Quintana Roo, Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente, Protección Civil y la Dirección de Atención Ciudadana, así como la SEMAR) atendió el llamado de la ciudadanía, observando que en el agua flotaba el cuerpo de un ejemplar de cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii) en avanzado estado de descomposición, con el hocico amarrado y con golpes en el cráneo.
Se determinó su traslado a las instalaciones de la Universidad de Quintana Roo, donde personal especializado tomó muestras de partes del ejemplar, para estudios y posteriormente el ejemplar fue inhumado en los terrenos de la Universidad de Quintana Roo.
El cocodrilo de pantano Crocodylus moreletii se encuentra listado en la norma oficial mexicana, NOM-059-SEMARNAT-2010, en la categoría de Sujeto a Protección Especial (Pr); y en el apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES por sus siglas en inglés).
El segundo reporte obedeció a la presencia de una cría de lechuza de campanario (Tyto alba), en las instalaciones de una Iglesia Cristiana ubicada entre la Av. Othón P. Blanco y 5 de Mayo, en esa municipalidad, el cual fue atendido en coordinación con el personal de la Dirección de Atención Ciudadana del Estado.
La cría de lechuza no podía volar, por lo que fue dejada bajo supervisión médico veterinaria; para que una vez que cuente con las condiciones físicas necesarias, pueda ser reintroducida a su hábitat.