Una pequeña protesta de no más de 40 personas juntó en Washington a feministas de izquierdas, como la ex aspirante presidencial Tulsi Gabbard, con activistas conservadoras en contra de la inclusión de mujeres trans en las competencias deportivas femeninas.
Las manifestantes defendieron que es injusto que las atletas nacidas con genitales femeninos pierdan el acceso a becas y oportunidades deportivas por enfrentarse a mujeres trans, que, según dijeron, tienen mayores aptitudes físicas por haber nacido “con cuerpos de hombre”.
A pesar del reducido público, algunas de las oradoras abrieron sus discursos celebrando que estaban hablando con el “verdadero Estados Unidos”.
A unos pocos metros, fuera de la carpa donde se desarrollaba el evento, un grupo todavía más reducido de contra manifestantes hacía ruido con sartenes y tambores, y ondeaban banderas en defensa del colectivo trans.
La mayoría de participantes eran chicas jóvenes que habían perdido competiciones deportivas tras batirse con mujeres trans, como la nadadora Riley Gaines, quien empató con Lia Thomas por el quinto puesto durante una reciente competición universitaria pero se le pidió que posara con la medalla del sexto puesto.
Cuestión de tiempo que haya más atletas trans
Gaines dijo a Efe que, si bien es cierto que de momento el número de mujeres trans que participan en competiciones deportivas femeninas es muy reducido, “es solo cuestión de tiempo que donde ahora hay una, pronto haya tres”.
Otra participante, la patinadora de “skateboard” Taylor Silverman, quedó segunda en un torneo de Red Bull ante una competidora trans, Lillian Gallagher.
Silverman sostuvo que no deberían ser las propias deportistas las que se vean obligadas a ofrecer alternativas a la situación de “injusticia” que genera la participación de mujeres con aptitudes físicas diferentes en competiciones femeninas.
Aun así, la patinadora cree que la creación de una categoría separada para personas trans, “si hay suficientes atletas”, podría ser una buena solución.
Silverman aclaró que está completamente a favor de que las mujeres trans participen y compitan en deportes, pero no ve “justo” que puedan optar a los mismos premios, becas y reconocimientos que las mujeres cisgénero.
Tanto ella como Gaines aseguraron haberse enfrentado a mensajes de odio en las redes sociales por adoptar esta postura, si bien ambas aclararon que la mayoría de la gente “en el mundo real” apoya sus argumentos.
Gaines, además, piensa que muchas activistas feministas son “hipócritas” por ponerse del lado de las atletas trans.
“Las mismas personas que le dan la espalda a las mujeres para proteger a las atletas trans son las que decían que deberíamos proteger la vida de una mujer por encima de la de un bebé“, dijo, comparando la situación a la respuesta de muchas feministas al borrador de la sentencia contra el aborto del Tribunal Supremo.
Los comentarios de la nadadora aluden a un hecho difícil de obviar: muchos de los argumentos esgrimidos por las participantes han sido adoptados también por líderes conservadores.
De hecho, el Partido Republicano mantiene esta misma tarde un evento muy similar al de las atletas en el que equiparan la defensa del famoso Título IX -la ley federal que prohíbe la discriminación por sexos en las escuelas que reciben fondos federales- con la exclusión de las mujeres trans en las competiciones deportivas femeninas.
Biden quiere borrar a las mujeres
La premisa no es compartida por la Administración del presidente Joe Biden, pero varios representantes del Partido Demócrata han apoyado o incluso liderado legislación estatal que limita la participación de atletas trans en estos eventos.
Es el caso de la exlegisladora por Hawái Tulsi Gabbard, quien defendió durante su discurso que el Gobierno “está tratando de borrar el sexo femenino entero”.
Gabbard introdujo hace dos años un proyecto de ley en la Cámara de Representantes que, de ser aprobado, haría que las protecciones recogidas en el Título IX se aplicaran solo a las personas nacidas con genitales femeninos, por lo que impediría a cualquier atleta trans participar en competiciones escolares.
En la manifestación, la política llegó y se marchó sin atender a preguntas de la prensa, aunque sí estuvo unos minutos hablando con el resto de atletas y activistas que participaron en el evento.
Este mismo jueves, cuando se cumplen 50 años de la aprobación del Título IX, Biden ha propuesto cambios a esta legislación con el objetivo de aumentar las protecciones para las víctimas de abuso sexual y los estudiantes de la comunidad LGTBIQ+, especialmente los transgénero.
La propuesta de Biden extendería las protecciones del Título IX para permitir a los estudiantes trans usar los baños que se corresponden con su identidad de género.
También instaría a las universidades a dirigirse a esos estudiantes por los pronombres que prefieren y haría que los documentos oficiales respeten esa identidad, según aparece en la propuesta publicada en el Federal Register, el boletín oficial del Gobierno.
Con información de EFE
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