LITTLETON, EE.UU. 20 de abril.- Miles de estudiantes abandonaron de nuevo las aulas en todo Estados Unidos, en el decimonoveno aniversario de la masacre en la escuela secundaria de Columbine, en una muestra de unidad que busca presionar a los políticos para que apliquen mayores restricciones a la venta de armas.
Se trató de la segunda protesta similar desde la muerte de 17 personas el 14 de febrero en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, Florida, y el surgimiento de un movimiento estudiantil que busca acabar con la violencia armada y endurecer las restricciones para la venta de armas de fuego.
Muchos de los manifestantes vistieron de color naranja, que representa al movimiento, mientras rendían 13 segundos de silencio en honor a las víctimas de la masacre de Columbine.
Estoy intentando obtener una educación, pero sigo teniendo un pequeño temor a que alguien entre con una pistola”, dijo Ayanna Rhodes, de 14 años, que salió de la Washington International School para unirse a cientos de estudiantes locales frente al Capitolio. “Es un asunto que lleva mucho tiempo en el país”.
El 20 de abril de 1999, dos estudiantes de Columbine mataron a 12 compañeros de clase y a un profesor antes de suicidarse. Desde entonces, los tiroteos masivos se han repetido con impactante frecuencia en Estados Unidos.
Incluso cuando los estudiantes se preparaban para la protesta en la mañana del viernes comenzaron a conocerse noticias de que una persona resultó herida en un tiroteo en una escuela secundaria cerca de Ocala, Florida.
Pese al impacto generalizado por los tiroteos en los colegios, el control de armas sigue siendo un asunto sensible en Colorado y el resto del país, donde la Segunda Enmienda de la Constitución garantiza el derecho a portarlas.
Dudley Brown, presidente de la Asociación Nacional para el Derecho a las Armas, con sede en Colorado, dijo que “el principal objetivo de estos estudiantes es prohibir por completo las armas de fuego y confiscar las de los estadounidenses que cumplen la ley. Nos opondremos a ellos a cada paso”. (FUENTE: El Excélsior)