JOSÉ MARÍA MORELOS, Quintana Roo, 26 de diciembre. – El sector gastronómico de José María Morelos atraviesa uno de sus periodos más complicados, marcado por una sobreoferta de establecimientos que ha rebasado la capacidad de consumo local y ha obligado a varios negocios a cerrar, en algunos casos de manera definitiva.
Lo que en años recientes parecía un mercado en expansión se transformó en un escenario de saturación, donde la cantidad de restaurantes supera con creces la demanda existente. Esta situación ha generado una caída generalizada en las ventas y ha afectado principalmente a los comercios que ya estaban establecidos.
Josué Acevedo, joven emprendedor local dedicado al ramo de las marisquerías, relató que el crecimiento desmedido de negocios similares terminó por hacer insostenible la operación de su establecimiento. Explicó que en un conteo rápido identificaron entre ocho y diez restaurantes del mismo giro, lo que fragmentó aún más el consumo.
Acevedo señaló que uno de los principales factores que agravan la crisis es la competencia con negocios informales, los cuales operan sin cubrir impuestos, permisos ni servicios, a diferencia de los establecimientos formales. Esta disparidad, dijo, genera una competencia desleal que coloca en desventaja a quienes cumplen con la normatividad.
En el caso de su familia, la presión económica los obligó a mantener su local cerrado durante aproximadamente un año y medio, ante la imposibilidad de sostener los costos de operación con ventas mínimas.
Pese al panorama adverso, el emprendedor destacó que no se trata de un abandono definitivo del proyecto. Durante el periodo de cierre, la familia ha aprovechado para realizar mejoras en el inmueble, con la intención de reabrir cuando las condiciones económicas del municipio permitan una recuperación del sector.
La situación refleja un reto creciente para la economía local, donde el impulso al emprendimiento no ha ido acompañado de una planeación acorde al tamaño del mercado, dejando al sector restaurantero en un escenario de alta competencia y baja rentabilidad.