PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 05 de septiembre. – Este 5 de septiembre no se celebrará a la mujer indígena, sino que será un recordatorio de las múltiples condiciones de desigualdad que enfrentan: ser mujer, ser indígena y ser pobre.
Así lo señaló Hermelindo Be Cituk, representante en Quintana Roo de la Asamblea Nacional Indígena Plural por la Autonomía (ANIPA), quien enfatizó que, aunque el Gobierno Federal ha denominado este como el año de la mujer indígena, todavía falta mucho para reconocer su papel y atender la deuda histórica hacia ellas.
El activista reconoció que a nivel local existen iniciativas simbólicas, como la propuesta de nombrar al salón oval del Palacio Municipal con el nombre de María Uicab, pero advirtió que son necesarias políticas compensatorias más sólidas para enfrentar el rezago que padecen.
De acuerdo con datos del INEGI, en la entidad habitan alrededor de 177 mil personas indígenas, de las cuales más de la mitad son mujeres. Sin embargo, son también las más vulnerables.
Be Cituk ejemplificó que muchas de ellas buscan vender sus productos sin contar con la orientación adecuada, lo que las lleva a malvenderlos y perpetuar así las condiciones de desigualdad.