COZUMEL, Quintana Roo, 15 de julio (Infoqroo). – La Fundación de Parques y Museos de Cozumel (FPMC) reportó el avistamiento de un espécimen del ave Picopando Canelo (Limosa fedoa), en el Parque Ecoturístico Punta Sur. Este hallazgo es especialmente significativo debido a los escasos registros de esta especie en la Península de Yucatán y en Cozumel, lo que pone de manifiesto una vez más la relevancia del Área Natural Protegida como espacio vital para la conservación de especies vulnerables, gracias a su alta variabilidad ambiental y productividad.
La conservación ambiental es una prioridad fundamental que refleja en diversas iniciativas y políticas dirigidas a proteger los recursos naturales y preservar la biodiversidad del Estado, reconociendo que un entorno saludable es esencial para el bienestar y progreso sostenible de las comunidades locales, destacó el director general de la FPMC, Alejandro Marchán Payán.
Por su parte, el biólogo Héctor González Cortés, subdirector de Punta Sur, quien hizo el avistamiento, explicó que el Picopando Canelo es un ave de la familia Scolopacidae, que incluye a diversas aves playeras como los Zarapitos, Vuelvepiedras, Costureros y Falaropodos y se distingue por su largo pico curvado hacia arriba, de color rosa con punta negra, que le permite acceder a alimentos inaccesibles para otros playeros.
Agradeció la colaboración de la manejadora de recursos naturales, Paulina Sabido Villanueva, integrante de la Dirección de Conservación y Educación Ambiental (CEA) y coordinadora de programas de observación de aves de dicha área, para lograr la plena identificación del Picopando Canelo.
Explicó que el registro será agregado a las plataformas E-bird y A ver Aves, donde se comparte información en línea acerca de las observaciones de aves de todo el mundo, lo que contribuye a la investigación de avifauna.
Añadió que, de acuerdo con el Maestro en Ciencias Luis Sauma-Castillo, experto en aves playeras en la península, el Picopando Canelo se reproduce en el verano en Canadá y los Estados Unidos, desde donde migra hacia el sur durante el invierno y llega hasta las costas de Chile (Pacífico) y Colombia (Atlántico). Durante la primavera, viaja al Norte entre marzo y mayo y, en otoño, regresa al Sur entre agosto y octubre.
No obstante, se pueden observar individuos fuera de su distribución temporal normal, debido a factores climáticos o problemas durante el proceso reproductivo, como el observado recientemente en Punta Sur.
Para concluir, el biólogo González instó a los visitantes a Punta Sur a ser respetuosos del entorno natural, ya que se trata de un espacio que alberga una gran cantidad de especies de flora y fauna que son muy importantes para el ecosistema de manglar y para la vida humana.