PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 09 de mayo. – El primer incendio forestal registrado este año en el municipio de Solidaridad lleva más de diez días activo sin una atención oportuna por parte de las autoridades, según denunció el Consejo de Vigilancia del Ejido Playa del Carmen, quien alertó sobre la gravedad del siniestro que ha consumido alrededor de 300 hectáreas y desplazado fauna silvestre.
Jesús Puc Pat, presidente del comité ejidal, junto con sus integrantes Daniel Pech, Limber Mendoza, Miguel Pech, Diego Camarillo y Manuel Dzib, explicaron que a pesar de haber reportado la emergencia días atrás, fue apenas recientemente que comenzaron a intervenir la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y la Secretaría de Protección Civil municipal.
El incendio más preocupante es el que se desarrolla en una extensa zona comprendida entre la avenida Juárez y los terrenos colindantes con la empresa Calica, con una afectación estimada de 9 kilómetros de diámetro. “Esta área ya había logrado una recuperación importante luego del paso del huracán Gilberto en 1988, y fue nuevamente dañada por un incendio en 1989. Hoy vuelve a arder, con consecuencias ecológicas incalculables”, expresó Puc Pat.
A la fecha, ya se han identificado al menos cuatro focos activos de incendio en territorio ejidal, incluyendo uno cercano a la carretera de cuota hacia El Tintal. No obstante, los ejidatarios aseguran que la falta de caminos adecuados y apoyo institucional ha retrasado la contención del fuego.
Durante más de una semana, han tenido que abrirse paso con machetes y motosierras para trazar guardarrayas y evitar que el fuego avance a zonas habitadas. “Estamos haciendo el trabajo que le corresponde al gobierno. No se puede seguir esperando mientras se destruyen nuestras tierras y la fauna huye”, denunció uno de los miembros del comité.
La situación pone de relieve la necesidad urgente de una mejor coordinación entre autoridades locales, estatales y federales para la prevención y respuesta a incendios forestales, especialmente en zonas ejidales y de reserva que históricamente han sido olvidadas en los planes de manejo ambiental.