CANCÚN, Quintana Roo, 19 de agosto. – Tres menores de edad fueron rescatados de una situación de explotación laboral en una tortillería ubicada en la supermanzana 231 de Cancún. Los adolescentes eran obligados a trabajar más de 16 horas diarias, bajo estricta vigilancia, mediante cámaras que les impedían descansar, tomar agua o sentarse.
La intervención se realizó la tarde de este lunes, cuando la Secretaría Municipal de Seguridad Ciudadana y Tránsito, a través del Grupo Especializado en Atención a la Violencia Familiar y por Razones de Género (Geavig), respondió a un reporte de privación ilegal de libertad. Al llegar al lugar, las autoridades escucharon los gritos de auxilio de los menores y procedieron a liberarlos.
Los adolescentes relataron que habían sido traídos desde Chiapas por unos hombres que les prometieron mejores oportunidades de vida. Sin embargo, al llegar a Cancún, fueron encerrados en una casa de la supermanzana 231 y forzados a trabajar en la tortillería en condiciones inhumanas. Durante su jornada laboral, que superaba las 16 horas, no se les permitía descansar, beber agua o comer hasta que finalizaran su trabajo.
Al terminar el día, los menores eran llevados de nuevo al domicilio, donde eran alimentados escasamente con unos tacos y un poco de agua antes de ser encerrados hasta el día siguiente, cuando comenzaba de nuevo su pesadilla.
Los menores no recibían ningún pago por su trabajo, y las condiciones insalubres en las que vivían agravaban aún más su situación. Tras su rescate, fueron trasladados a la Fiscalía Especializada en el Combate a Delitos de Trata y Explotación de Niños, Niñas y Adolescentes, donde recibieron la asistencia necesaria y se inició una investigación sobre estos graves hechos.