PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 10 de septiembre. – La amenaza de una supuesta bomba dentro del complejo Grand Coral, específicamente en el hotel Sandos Caracol, que se localiza al norte de Playa del Carmen, en la zona de Xcalacoco, movilizó a los cuerpos de emergencia a temprana hora.
La amenaza se registró desde España, país donde se encuentra el grupo de inversores de este centro turístico, como parte de una amenaza que incluyó a varios hoteles en diversos destinos del mundo.
Sin embargo, en el caso específico de éste, aunque la gerencia tuvo conocimiento de la amenaza, extrañamente, no aplicaron los protocolos de seguridad. Es decir, no evacuaron a sus huéspedes para revisar las instalaciones hasta confirmar que era falsa la amenaza.
Al buscar reacciones de la Secretaría de Seguridad Pública para confirmar el hecho, informaron que fue positivo el reporte, a las 09:30 horas, el cual refería “en el hotel bulevar Playa-Puerto Morelos, hotel Sandos, una bomba”.
Al lugar se presentaron las unidades, pero no se les permitió el acceso por parte del personal que se encuentra en la caseta. Esto, a pesar de que se les ofreció la ayuda para que ingresara la Unidad Canina en apoyo.
El gerente del complejo no aceptó, aunque estaba enterado de la amenaza toda vez que se le informó desde el país europeo, “que en el hotel de Playa (del Carmen) habla un atentado con bomba”.
Cabe mencionar, no es la primera vez que se encuentra en medio de la polémica pues en el 2012, fue acusado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de haber cercado la propiedad en un sitio arqueológico donde se encuentran varios vestigios de la cultura maya. De hecho, cercaron el sitio, dividiendo en dos partes este asentamiento prehispánico.
Aunque al final se pudo comprobar que se trató de una falsa amenaza, el complejo pudo incurrir en algunas faltas administrativas al impedir el paso de los cuerpos de emergencia, de tal modo que la Secretaría de Protección Civil, a través de su vocería, confirmó se hará una investigación por estos hechos.